Por Ethel Arredondo
Torreón, Coahuila.- El 85% de los pozos de agua de Torreón no podrá cumplir la nueva norma 127 de la Secretaría de Salud que, a partir de mayo, regula los límites máximos permisibles de contaminantes en el agua, entre ellos el más riesgoso que contiene el líquido del municipio: el arsénico. Con ello, las autoridades estarían incurriendo en una violación colectiva del derecho humano al consumo de agua que no ponga en riesgo la salud.
En mayo del 2022 el Diario Oficial de la Federación publicó la norma NOM-127-SSA1-2021 en sustitución de la anterior NOM-127-SSA1-1994. Esta actualización entra en vigor después de 360 días naturales a partir de su publicación: el 3 de mayo del 2023.
Miguel Ángel Hernández Muñiz, director general del Centro de Investigación en Agua y Derechos Humanos (CIADH) señala que la mayoría de las norias que abastecen de agua a los habitantes de Torreón no podrá cumplir con la nueva legislación.
“Aplicando la nueva norma, yo te pudiera decir que el 85% de los pozos de la ciudad están por encima de la norma oficial mexicana; es decir, en este momento en Torreón estaríamos hablando de una violación colectiva de derechos humanos, pues se le suministraría agua que no cumple con la calidad indicada y de alguna manera, porque así lo establece la propia Organización Mundial de la Salud, se estaría poniendo en riesgo la salud de las personas”, afirma.
La norma oficial mexicana NOM-127-SSA1-2021 establece los límites permisibles de calidad y tratamientos a los que debe someterse el agua destinada para uso y consumo humano en México. Entre los principales aspectos que regula esta norma se encuentran la concentración máxima permisible de diversas sustancias y microorganismos en el agua, tales como bacterias coliformes totales, hierro, manganeso, cloro residual, nitratos, nitritos, plomo, arsénico, mercurio, entre otros.
Además, la norma establece los métodos de muestreo y análisis para determinar la calidad del agua, así como las características organolépticas (olor, sabor, color, turbidez) y físicas (temperatura, conductividad), que deben ser evaluadas para garantizar la seguridad del agua para uso y consumo humano.
La NOM-127-SSA1-2021 es de cumplimiento obligatorio para todas las instituciones y empresas que suministran agua para uso y consumo humano en México, y su objetivo principal es proteger la salud de la población al garantizar la calidad del agua que se consume.
“Esta norma lleva al Estado mexicano, en particular a los municipios, a los sistemas operadores, a entregar agua de la máxima calidad posible para sus habitantes. Y puntualizando en el tema que nos ocupa los laguneros, que es el arsénico, se modifica esta norma en cuanto a la cantidad, que es permisible de alguna manera que contenga cada litro de agua.
De tal forma que pasamos de 25 partes por millón a 10 partes por millón, tal y como lo establece la normatividad internacional que ya ha venido de alguna manera rigiendo en diferentes países del mundo y que promueve la Organización Mundial de la Salud”, explica el abogado y fundador del citado centro de investigación.
ZONA DE RIESGO
La nueva norma 127 de la Secretaría de Salud, una vez modificada no tuvo que ser acatada de inmediato, sino que se les brindó un año a los gobiernos municipales para que se prepararan para acatarla, específicamente aquellos con más de 500 mil habitantes.
“Les dieron un año a municipios como Torreón para que hicieran las modificaciones, hicieran la planeación, hicieran la inversión necesaria para que a través de su sistema operador pudieran garantizarle la población agua sin arsénico. Yo espero que, en el caso concreto de Torreón, la autoridad municipal haya hecho la planeación necesaria”, manifiesta Hernández Muñiz.
Dice esperar que las autoridades de Torreón anuncien una importante inversión para la implementación de tecnología que permita disminuir la presencia de arsénico en los pozos que llevan el agua a toda el área urbana y comunidades rurales del municipio.
“Se pone en riesgo lamentablemente la salud de los y las laguneras, de niños, de
mujeres, de personas adultas, de personas con discapacidad, de grupos vulnerables, poniendo en riesgo el que se puedan garantizar el resto de los derechos humanos, como lo son la salud y la educación. Imagínate cuántos niños no reciben agua contaminada con este metal y que así se las estamos entregando en nuestras instituciones educativas”, menciona.
El arsénico es un elemento químico que puede ser muy tóxico para el cuerpo humano. Cuando se ingiere en cantidades elevadas a través del agua o los alimentos puede producir una amplia gama de efectos adversos para la salud, dependiendo de la cantidad y la duración de la exposición.
El CIADH iniciará una campaña de información en los polígonos de Torreón donde se identifique el abasto de las norias con la mayor cantidad de arsénico.
“Derivado de la información oficial general por el propio sistema (SIMAS Torreón), nosotros estamos trabajando en una serie de polígonos sobre la ciudad, para determinar las zonas de mayor riesgo y en función de eso trabajar con los habitantes de esas colonias. Primero con lo que está a nuestro alcance: generar información con la población; y segundo en un aspecto eminentemente jurídico: poner a su disposición los servicios que en forma gratuita nosotros tenemos para acudir ante la autoridad federal”, anuncia.
El CIADH ha impulsado decenas de procesos legales con el objetivo de que las autoridades y los organismos encargados de suministrar agua cumplan con el derecho humano al acceso a este recurso en términos de calidad, cantidad y frecuencia. Esta iniciativa se ha centrado principalmente en áreas rurales donde sus residentes sufren los efectos del desabasto y de altas concentraciones de arsénico en el agua.
El arsénico es considerado un carcinógeno humano y se ha relacionado con un mayor riesgo de cáncer de piel, pulmón, vejiga, riñón y otros tipos de cáncer. Además, también puede causar otros problemas de salud, como padecimientos gastrointestinales, dolor abdominal, diarrea y vómitos, problemas cardiovasculares, hipertensión arterial y enfermedad vascular periférica.
En otros casos se presentan problemas neurológicos, como neuropatía periférica, debilidad muscular y dificultades para coordinar movimientos finos.
En la Comarca Lagunera, Hernández Muñiz refiere ya la existencia de bebés nacidos con bajo peso o afectaciones neurológicas, cuyas madres estuvieron expuestas durante años al consumo de agua con arsénico.
“IMPOSIBLE CUMPLIR”: EL ALCALDE
A decir del presidente municipal de Torreón, Román Alberto Cepeda, la nueva norma 127 de la Secretaría de Salud, que regula los límites máximos permisibles de arsénico y otros contaminantes en el agua, en su más reciente actualización, “será imposible de cumplir”.
“Entiendo que el parámetro que pusieron, ni siquiera el agua que viene transitando por el río pudiera cumplirla. Entonces, así de simple, yo creo que va a ser un tema imposible”, contestó al ser cuestionado sobre la citada legislación.
Aseveró que el municipio ha sostenido una lucha importante por el tema del arsénico, pero que es un asunto aún pendiente.
“No quiero adelantarme, no soy un experto, pero lo poco que he podido investigar creo que esa norma no (…) Incluso, insisto, el agua que viene por el río, por la piedra y los minerales del mismo tránsito del Río Nazas, ya viene por encima de la norma (…) Hay que ver lo que sí es cumplible, lo que sí se puede dar, lo que técnicamente podamos hacer o la tecnología que tengamos a la mano para disponer de ella”, precisó.
Dio a conocer que las 15 plantas antiarsénico que, al arranque de la administración, encontraron sin funcionar, ya están operando. Además, dijo que se está analizando un sistema más moderno, el cual sigue en revisión para su posterior presentación al Consejo Directivo del SIMAS.
TE RECOMENDAMOS LEER: