A costa de la salud, comida chatarra en las universidades

noviembre 21, 2024
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Por Valeria Cämun

La casa siempre gana, dice la máxima, pero cuando se trata de las tienditas OXXO que operan dentro de las universidades privadas y públicas (tal es el caso de la UAdeC), ¿quién es la casa?, ¿quién gana? 

Sin embargo, quienes sí salen perdiendo son sus estudiantes y también los administradores de las cafeterías y cooperativas universitarias, porque estos pequeños negocios difícilmente pueden competir con el aparato arrollador de estas franquicias y sus terminales de pagos con tarjeta.

En esta competencia desigual, los consumidores le dicen adiós a los burritos y a la comida casera, y hola a la oferta de Sabritas y Marinela, productos que en su mayoría están marcados con cinco sellos nutricionales de advertencia por sus excesos de calorías, sodio, grasas trans, azúcares y grasas saturadas. 

Tener tan a la mano estos productos empaquetados deteriorarán la ya de por sí dañada salud de la comunidad universitaria, aunado a que los jóvenes ni siquiera tienen que caminar dos o tres cuadras en busca del OXXO más cercano, sino que está ahí, adentro de sus escuelas. 

Estadísticas preliminares de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC) exponen que, de los cuatro mil 750 jóvenes de nuevo ingreso, más de 30% padece hipertensión y diabetes, enfermedades crónico-degenerativas que requieren cuidados alimenticios. 

Jesús Ángel Padilla Gámez, director de la Facultad de Medicina de la Unidad Sureste, aseguró que la mayoría de los estudiantes, de 17 a 20 años, desconocía que tenía alguno de esos padecimientos; tuvieron conocimiento de ello gracias a los exámenes médicos que forman parte de la inscripción escolar.

“Estamos encontrando en un aspecto general, por el estilo de vida que llevan, donde vemos que en edades más tempranas se está presentando diabetes e hipertensión. 

“En próximos días daremos a conocer los resultados. Queremos hacerlo de manera global y luego desagregarlos por facultades y escuelas para comentar con cada directivo de plantel el estado actual de su población y hacerles recomendaciones a partir de cómo los encontremos”. 

Aunque el doctor Padilla señaló que se prepararán talleres y estrategias para ayudar a los jóvenes a recuperar su salud, la realidad es que será difícil no sucumbir a la tentación de la comida chatarra con las franquicias tan al alcance. 

El panorama es similar en la Universidad Americana del Noreste, el Tecnológico de Monterrey y en la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, donde también hay tienditas OXXO y de otras cadenas al interior de los campus. 

De hecho, el plantel Antonio Narro fue el primero en el estado en tener una tiendita de franquicia, inaugurada en 2018.

Sin embargo, la posición de las instituciones educativas es que hay otras opciones y que los jóvenes, aunque sean menores de edad, tienen la libertad de decidir qué consumen, de acuerdo a su antojo, y, sobre todo, a sus posibilidades económicas. 

Un estudiante gasta en promedio 50 pesos diarios en alimentos durante el tiempo que está en la escuela, que son alrededor de siete horas, de ocho de la mañana a tres de la tarde. 

Dos gorditas y un agua fresca, un sándwich con papas a la francesa o una sincronizada en tortilla de harina pueden paliar el hambre, pero ante las prisas, los horarios complicados o la falta de efectivo, un gansito y un refresco pueden fácilmente sustituir el menú sin importar las grasas saturadas y el exceso de azúcar que ofrecen. 

Renta directa 

La Universidad Autónoma de Coahuila ya tiene en operación un Oxxo S-Mart en la Facultad de Arquitectura, que funcionará 24/7; se está construyendo un nicho afuera de la Facultad de Sistemas, y se tiene contemplado instalar otro en la Academia Interamericana de Derechos Humanos, todos en Campus Arteaga, por los cuales la máxima casa de estudios recibirá alrededor de 1.5 millones de pesos anuales. 

Actualmente, las cafeterías y cooperativas pagan un porcentaje de sus ventas a la dirección de cada escuela, dinero que se destina para la operación interna; los OXXO pagarán la renta directamente a la Rectoría. 

El 2 de octubre último, durante la inauguración de una tienda OXXO Inteligente en el campus, el rector Octavio Pimentel Martínez explicó a la comunidad universitaria que los recursos que se obtengan de la empresa se invertirán en mantenimiento, infraestructura y equipo didáctico; y adelantó que más tiendas de Grupo Femsa se irán instalando en otras escuelas y facultades. 

De hecho, a corto plazo se tiene proyectado instalar otras 12 tienditas en las Facultades de Administración, Odontología y Jurisprudencia, y en las Unidades Laguna y Norte. 

Pimentel Martínez aseguró también que las tienditas y cafeterías locales que operan desde antes de la llegada de las franquicias no se verán afectadas porque ofrecen productos diferentes. 

“El que OXXO esté aquí con nosotros trabajando no viene a quitarle su chamba a nadie, ya platicamos con todas y todos quienes proporcionan servicios de alimentación aquí dentro de las instalaciones de toda la universidad, y ellos están de acuerdo en trabajar y en apoyar a que se instalen en varios campus”, dijo. 

“No venimos a quitarle a nadie el pan ni el trabajo de muchos años, ni el sustento; al contrario, venimos a hacer sinergia, eso quedó muy claro en las negociaciones de trabajo que hicimos con OXXO, y ellos están de acuerdo en venir a apoyar a la comunidad y en apoyar a la universidad”, expresó en el corte del listón de la nueva tienda. 

Pero, de acuerdo con un sondeo en las cafeterías escolares, los pequeños locales no comulgan con la versión del rector. 

“Sí nos consultaron, pero no había mucho qué hacer; la decisión ya estaba tomada desde arriba”, asegura la administradora de una cafetería de la universidad, quien prefiere omitir sus datos por temor a represalias. 

“Claro que nos afecta, repercute en todas nuestras ventas, aunque digan que no. Quizá tengamos que implementar el pago con tarjeta, aunque eso es muy engorroso y le cobran a uno (comisión), pero ya hemos platicado entre varios y vemos que quizá sea la única solución”, dice otro administrador. 

“Entre la renta, las comisiones de los bancos, los proveedores y los productos que no dejan de subir se va a poner dura la cosa”, advierten. 

En este contexto, las universidades en Coahuila siguen celebrando las ganancias que tendrán por las rentas que pagarán las franquicias de las tiendas de conveniencia, al tiempo que Femsa saca cuentas de lo que rendirá su inversión en las universidades del estado.

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