Torreón, Coahuila. – En el Hospital Infantil Universitario (HIU) de Torreón, un niño lagunero, de 13 años de edad, tocó la campana de la supervivencia tras vencer el cáncer.
La institución médica informó que tanto el menor Aarón Eduardo López Flores, como su madre, Fabiola Flores Nevárez, fueron incansables y valientes para darle batalla a la enfermedad, y superaron la prueba.
Al respecto, Fabiola comentó:
“Todos los niños son valientes y más cuando están en esta situación”.
“Él fue diagnosticado a los seis años con leucemia linfoblástica aguda. Empezó con un dolor de oído, pensé que sería solo cerilla, lo llevé al doctor, le exploraron el oído y si lo traía tapado, pero antes de terminar lo del oído, le dolió la garganta y no se le quitaba la infección”.
Luego de varios análisis y diagnósticos con diversos doctores y centros de salud, en el HIU le confirmaron que su hijo tenía cáncer.
“Sentí que me arrancaban el corazón, pues sabía que se podía morir”.
“Cuando empezamos las quimioterapias, varios de sus compañeros empezaron a morir. Yo sabía que él perdería su cabello, tendría hemorragias, estaría pálido, de mal humor, triste, sin hambre y muchas cosas más, pero me agarré del que nunca nos dejó solos y hasta se lo entregué con dolor en mi corazón: se lo entregue a Dios”.
Duró más de dos años en quimioterapias y biometrías.
Agradeció a los doctores y enfermeras del Hospital Infantil, así como a las demás madres que llevan a sus hijos, pues consideró que “son ángeles que Dios puso en el camino”.
El doctor Muñiz y el doctor Peraza, hematólogos del hospital, son doctores que aman su profesión, hacen hasta lo imposible por los niños. También hay mamás y asociaciones que te echan la mano y te apoyan moralmente”.
Aarón y Fabiola son originarios del ejido El Porvenir de Arriba, Coahuila, por lo que duraban más de dos horas en camión para ir a los tratamientos y dos horas de regreso.
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