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Elsa García, presidenta de la Fundación Basak, advirtió sobre el creciente peligro de la adicción a los videojuegos que puede exponer a niños y jóvenes a ser objeto de reclutamiento por la delincuencia organizada, quienes utilizan tácticas para atraerlos hacia actividades ilícitas como el consumo de drogas o incluso reclutarlos como sicarios.
García destacó que los delincuentes han perfeccionado su modus operandi al infiltrarse en el entorno virtual de los gamers, haciéndose pasar por jóvenes con el propósito de entablar contacto con los más vulnerables y luego “gancharlos».
Una vez establecida la conexión, se valen de meticulosos estudios de los perfiles para identificar a aquellos jóvenes con mayor inclinación hacia los juegos con temáticas de armas de fuego o que busquen emociones fuertes, convirtiéndolos en blanco fácil para sus propósitos.
La especialista explicó que, una vez dentro de su radar, los delincuentes emplean diversas estrategias para involucrar a los jóvenes en actividades ilícitas. Esto incluye amenazas y chantajes dirigidos tanto a los menores como a sus familias, presionándolos para realizar acciones indebidas, como quedarse dentro de la organización criminal, participar en la venta de drogas o cumplir otras encomiendas peligrosas.
En ese sentido, la Fundación Basak está trabajando en colaboración con el Consejo de la Comunicación para llevar a cabo campañas de prevención de adicciones y concienciar sobre la importancia de supervisar de cerca las actividades de los hijos.
La meta es sensibilizar a los padres y a la sociedad en general acerca de los riesgos que pueden surgir a raíz de una desmedida dedicación a los videojuegos, e impulsar medidas preventivas para proteger a los más jóvenes de la peligrosa atracción que ejerce la delincuencia organizada.
«Es alarmante cómo el narco está recurriendo a menores de edad para diversas actividades, desde halcones hasta sicarios o consumidores de drogas», declaró García.
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