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El incremento extremo en la temperatura corporal, conocido como golpe de calor, representa una amenaza severa para la vida de personas, tanto sanas como enfermas, alertaron expertos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La doctora Abril Velazco de la Cruz, experta en Urgencias del IMSS en el Hospital General de Zona (HGZ) No. 2 de Saltillo, enfatizó que este cuadro clínico se presenta cuando la temperatura del cuerpo excede los 39 grados Celsius. En tal caso, el individuo pierde su habilidad para regular su calor interno y cesar la sudoración.
Los indicadores de esta grave condición incluyen fiebre alta, ritmo cardíaco acelerado, transpiración profusa, piel ardiente y en casos severos, ataques convulsivos.
La experta del IMSS aconsejó que ante la presencia de un golpe de calor, es primordial contactar inmediatamente a los servicios de urgencias, trasladar al afectado a un sitio fresco y esforzarse por disminuir su temperatura corporal, ya sea mediante compresas húmedas o rociándolo con agua fresca.
Entre las medidas preventivas se encuentran eludir actividades externas durante el pico de radiación solar, aumentar el consumo de líquidos y vestir prendas frescas.
La doctora Velazco de la Cruz también sugirió optar por evitar la permanencia en espacios cerrados y poco ventilados.
Además, resaltó que ciertas medicinas y bebidas diuréticas pueden potenciar el riesgo de un golpe de calor, por lo que desaconsejó la automedicación y reafirmó la importancia de reforzar las estrategias preventivas antes mencionadas.
Finalmente, la doctora instó a la población a ser proactiva y seguir las medidas preventivas necesarias para evitar la aparición de esta seria afección.
Cabe destacar que los grupos de mayor vulnerabilidad incluyen a los ancianos, los niños y los individuos con enfermedades de largo plazo, por lo que se exhorta a incrementar las precauciones en dichos grupos.
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