Por Kristel Reyes
Saltillo, Coahuila.- Autoridades de Saltillo dejaron plantados a los vecinos que están inconformes por las obras en el centro de la ciudad, especialmente las de la calle General Cepeda.
Este miércoles se realizó la segunda junta vecinal en una de las salas del Hotel Colonial San Miguel, con el fin de hablar con el gobierno que inició la obra y con los encargados de la misma.
Sin embargo, ninguna autoridad de parte del gobierno municipal asistió a la convocatoria, solo estaban presentes los ingenieros, directivos y personal a cargo de la obra en proceso.
En el lugar se encontraban aproximadamente 23 colonos, de los cuales, 13 viven en el tramo en reparación
Algunas de las cosas que se mencionaron para observación fue:
• Varillas levantadas y expuestas.
• Los registros por fuera y sin la correcta colocación.
• Las tapas de los registros tienen por encima las agarraderas.
Ante estas quejas el ingeniero informó que los derrumbes de banquetas y el levantamiento de la calle fue avisado a los vecinos desde el principio de la obra.
“Las varillas se les comentó desde ayer que las comenzaran a cortar, estamos tras los acabados, vamos a tratar que las agarraderas queden a nivel del suelo”, señaló el ingeniero Virginio Verduzco.
La urgencia de los vecinos por sostener una reunión con las autoridades fue para comentar acerca de los niveles de calle y el nivel de sobre banqueta que, según la opinión de los colonos, “pone en riesgo la integridad de sus domicilios”
“Autoridades van y autoridades vienen y nada más tumban, necesitamos una que deje en buenas condiciones la calle o que las mejoras que se pretenden hacer sean buenas”, expresó Daniel, uno de los vecinos afectados.
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“Que no suban el nivel de banqueta porque sería catastrófico, que las salidas del drenaje pluvial se respeten, si hay una fuga de gas o agua puedan arreglarlo de manera rápida y sin afectar las casas”, afirmó otra vecina.
Después de la intervención de los vecinos para comunicar sus inconformidades, uno de los hombres a cargo de las mejoras preguntó a Daniel, uno de los habitantes de la zona, en dónde se encontraba su domicilio.
Él respondió que vivía en la calle Bravo y los ingenieros a cargo, al escuchar su respuesta, comenzaron a reírse, hacer caras y señales entre ellos en forma de burla, a lo que el hombre respondió:
“Me parece una falta de respeto que se estén riendo, sé que donde vivo no hay esta clase de inconvenientes, pero soy parte de todo un grupo de personas que viven en la calle de General Cepeda que no pueden estar aquí por diversos motivos, estoy aquí en su representación de los que habitamos y transitamos el centro de la ciudad”, puntualizó Daniel.
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Por otro lado, al dialogar con las autoridades se informó que el tiempo de vida que se le da a esta nueva colocación de suelo a base de adoquín es de 15 años o más.
“Depende de si no hay tantas aberturas, o que abran o cambien los locales y pidan una nueva toma o registro, depende también del tráfico pesado o lo que vaya pasando”, argumentó el ingeniero Verduzco.
“Está en revisión el tiempo estimado de reparación, pero varía en la disponibilidad de las cuadrillas, la demolición de la vialidad fue en 2 semanas y media para el retiro del escombro”, añadió.
“El proyecto de subir el nivel de banqueta a 8 centímetros era tratar de darle un cauce natural del agua, para que pueda brincar un poco menos el agua a la banqueta y, sobre todo, brindar mayor seguridad a los vecinos de no demoler por completo la banqueta para tener el paso peatonal más seguro”, concluyó el ingeniero Virginio Verduzco.
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