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Tras el trágico accidente de helicóptero cerca del Everest, en el que una familia integrada por cinco connacionales de Coahuila fallecieron, las autoridades mexicanas en Nepal han progresado en el proceso de repatriación de sus cuerpos.
El Consulado de México en Nepal, dependiente de la Embajada mexicana en la India, envió los documentos relacionados con el fallecimiento a Nueva Delhi y está a la espera de una respuesta sobre si los cuerpos deben ser incinerados en Nepal o repatriados a México, según informó el consulado.
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La autopsia está en curso y se aguarda una respuesta de la Embajada de México en Nueva Delhi, afirmó Chiranjivi Bhattarai, secretaria consular y asistenta del cónsul honorario de México en Nepal, Naresh Dugar. Las opciones que se consideran son incinerar los cuerpos en Katmandú o repatriarlos a México.
A la capital de Nepal fueron trasladados los cuerpos sin vida de los cinco turistas mexicanos, así como el del piloto nepalí que también falleció en el accidente.
La familia mexicana estaba integrada por papá, mamá y tres hijos, según informó el capitán Prakash Kumar Sedhain, director de seguridad de vuelo de la aerolínea Manang Air, a la que pertenecía el helicóptero accidentado.
A las 10:13 horas (4:28 GMT) fue reportado el incidente en el remoto distrito montañoso de Solukhumbu, en el noreste del país, cuando el helicóptero regresaba a Katmandú después de realizar un recorrido turístico por el Monte Everest.
El Gobierno nepalí ha formado un comité para investigar las causas del accidente, aunque los informes preliminares indican que el mal tiempo podría haber sido un factor determinante. El helicóptero impactó primero contra un árbol y luego se estrelló en el suelo del bosque.
Ya que en la escena del accidente no hubo fuego, los cuerpos se encuentran intactos, por lo que los turistas mexicanos fallecidos fueron identificados por la Autoridad de Aviación Civil de Nepal como Ismael Sifuentes Rincón y Luz González Olacio, quienes viajaban con sus hijos Abrica Sifuentes González, Fernando Sifuentes González y María José Sifuentes González., mientras que el piloto nepalí fue identificado como C.B. Gurung.
Los helicópteros que operan en Nepal suelen enfrentar desafíos en terrenos difíciles, y los vuelos realizados en condiciones climáticas adversas son particularmente riesgosos.
Desde que las autoridades de aviación comenzaron a llevar registros en 1966, se han registrado al menos 20 accidentes fatales de helicópteros en todo el país.
