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La postergación de compromisos matrimoniales en las nuevas generaciones, particularmente la Generación Z o Centennials, se atribuye a una serie de factores sociales y económicos, así como a las transformaciones en las teorías de género y las aspiraciones personales, según señala el psicólogo clínico Daniel Alejandro Casillas Sandoval.
En comparación con décadas anteriores, donde las uniones matrimoniales a una edad temprana eran más comunes, los jóvenes de hoy en día tienden a priorizar relaciones más superficiales y a concentrarse en sus proyectos individuales.
Según el psicólogo, esta tendencia refleja una preferencia por relaciones menos comprometidas y más cortas, en lugar de buscar el establecimiento de una familia.
El experto, quien también es docente en la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), subraya que las nuevas teorías de género han desempeñado un papel importante en esta evolución.
En tiempos pasados, las expectativas tradicionales para las mujeres incluían principalmente cumplir con las responsabilidades del hogar, como ser buenas madres y esposas. Sin embargo, en las generaciones actuales, la educación se orienta hacia el desarrollo de proyectos personales, la búsqueda de metas profesionales y la promoción de la independencia.
Estas nuevas perspectivas parecen no alinearse con el concepto tradicional de compromiso matrimonial, lo que contribuye a la postergación de este tipo de compromisos en la actualidad.
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