Por Valeria Cämun
Las amenazas de deportaciones masivas en cuanto Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos, han incrementado el flujo migratorio y saturado los albergues de Coahuila y Tamaulipas.
El frío complica el panorama para las personas en tránsito, que ahora se enfrentan a otro desafío: el cierre temporal de la Casa del Migrante en Saltillo por un brote de influenza estacional entre los voluntarios.
El director de la institución, Alberto Xicoténcatl, confirmó que cuatro colaboradores resultaron positivos al contagio, por lo que se tomó la decisión de suspender los servicios, al menos, durante una semana.
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Por esta razón, este lunes más de una docena de personas se quedó afuera de la Casa, ubicada al sur de la ciudad: no pueden ingresar debido a que no hay suficiente personal para realizar los trabajos humanitarios que brinda la Asociación Civil.
Procedentes de Guatemala, El Salvador, Honduras y Venezuela, los migrantes que llegaron la mañana de este lunes a la ciudad recibieron la noticia con gran pesar, ya que aunque les explicaron que la propagación del virus compromete su salud, temen pasar la noche a la intemperie.
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Aunque ha habido un ligero aumento en la temperatura, se espera una próxima onda fría a partir de la próxima semana, cuando podría descender a -10 grados centígrados.
Alberto Xicoténcatl aseguró que, en coordinación con la jurisdicción sanitaria, implementarán medidas de prevención dentro del albergue, como realizar labores de aislamiento entre quienes ya se encuentran adentro, restringir el ingreso de más personas, y sólo permitir el acceso a familiares.
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