Redacción El Coahuilense
Por Lizeth Kristel Reyes Amaya
En el ayuntamiento de General Cepeda las irregularidades administrativas y financieras aumentaron en 2018, cuando comenzó su mandato Juan Gilberto Salas Aguirre, el primero de los hermanos que se han sucedido en la Presidencia Municipal.
Para 2021, el primer año como alcalde del segundo hermano, Pablo Salas Aguirre, las irregularidades no sólo persistieron, sino que, de plano, el ayuntamiento fue observado por incumplir los procedimientos instruidos por la Auditoría Superior del Estado (ASE), de acuerdo con el informe de cumplimiento de la cuenta pública de ese año que esta institución revisó respecto de procedimientos de investigación y sanciones impuestas.
El desastre municipal tiene un origen peculiar: el voto de la población por romper un viejo cacicazgo devino en la instauración de un nuevo cacicazgo. Y es que, en las elecciones estatales de 2017, General Cepeda votó por la alternancia.
Ese año el PAN estuvo a punto de arrebatar la gubernatura al PRI y, en el caso de General Cepeda, la ola azul llevó a Juan Gilberto Salas al triunfo electoral, personificando una promesa de cambio.
Pese a las múltiples irregularidades que se señalaban al exalcalde Rodolfo Zamora, en 2017, su último año como presidente municipal, la administración cepedense sólo tuvo una observación de la ASE que, sin embargo, quedó concluida sin responsabilidad.
Para 2018, el primer año de Juan Gilberto Salas, el incremento en los procedimientos de investigación fue monumental: 87 procedimientos se iniciaron y de éstos 39 concluyeron en sanciones.
En 2019 hubo siete investigaciones de las cuales tres terminaron en sanciones, mientras que en 2020, de 10 casos abiertos, cuatro resultaron en procedimientos sancionatorios.
Para 2021, el primer año de Pablo Salas Aguirre, hubo 19 investigaciones que siguen abiertas y pendientes de cumplimiento.
LA DEUDA
Con una población que ronda los 12 mil habitantes, según el Censo Poblacional de 2020, el municipio contó con un presupuesto de 68 millones 800 mil pesos en 2022, el último ejercicio plenamente auditado por la ASE.
Durante los periodos de los hermanos Salas Aguirre el municipio se endeudó. De acuerdo con la Ley de Ingresos de 2017, la deuda municipal estaba en ceros. Pero ya en 2018 ésta era de siete millones 800 mil pesos, mientras que para 2022 alcanzaba ya los 14 millones 722 mil pesos.
Esto es: al entrar los Salas no había deuda; el primer hermano contrató deuda y el segundo hermano la había duplicado en su segundo año de gobierno.
TESORERÍA IRREGULAR
El área más sancionada ha sido la Tesorería Municipal y, por ende, su titular es la funcionaria más sancionada. Se trata de Rosa María Medina Salas, quien tiene un récord que acumula apercibimientos privados relacionados con diversos tipos de auditoría.
Por ejemplo, tuvo dos auditorías de cumplimiento en las que fue apercibida y 30 expedientes sancionatorios por parte de la Auditoría Financiera en 2018. Esa cantidad de expedientes coincide con el número de carpetas de investigación abiertas: de la 101 a la 115 del Informe de la ASE y, posteriormente, de la 118 a la 132.
Hay tres sanciones a la misma funcionaria relacionadas con la cuenta pública de 2019 y otros dos por el ejercicio fiscal de 2020.
La ASE ha identificado que, respecto de 2021, el ayuntamiento de General Cepeda no informa a la autoridad en el plazo establecido por la ley, de manera que siguen pendientes las sanciones.
Desde el arranque de los Salas, las auditorías reflejan el principal problema en la Tesorería Municipal, pero hay más.
El sistema Municipal de Aguas y Saneamiento de General Cepeda, bajo control del ayuntamiento, fue señalado en dos ocasiones durante el ejercicio fiscal 2020. De manera particular la Auditoría Financiera realizada a la cuenta pública señaló a la funcionaria Jeraldine Guadalupe Fraustro Hipólito, titular del sistema, a la que se le abrieron las carpetas CM/PI/018/2022 y CM/PI/019/2022. Su estatus permanece como apercibimiento privado.
Dentro de las irregularidades advertidas en la revisión de cuentas del ejercicio fiscal de 2019, la Auditoría Superior presentó ante la Fiscalía Especializada en Delitos por Hechos de Corrupción denuncias y quejas que involucran al municipio de General Cepeda.
Fue el caso de la denuncia por irregularidades en el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento por un monto de dos millones 612 mil 713 pesos. Hasta el momento no se señala a ningún presunto responsable y la investigación permanece abierta.
Además, en lo que concierne al ejercicio del presupuesto hay una notable falta de cuantificación.
La tercera parte del presupuesto de 2022 fue destinada a Servicios Personales; es decir, a la nómina, la cual representó un monto de 23 millones 984 mil pesos. La cantidad es superior a la inversión pública, que fue en ese año de 20 millones 985 mil pesos.
Sin embargo, la ASE, en su dictamen de 2022, identificó que el Ayuntamiento de General Cepeda “no cuenta con las bases para cuantificar sus obligaciones laborales”. Esto es que incumple con la Ley de Rendición de Cuentas y Fiscalización Superior del Estado.
Con todo, Pablo Salas se ha presentado a reelección este año y su oportunidad en la boleta le permitirá continuar siendo un factor de poder en el municipio, pues de ganar la elección lograría extender el cacicazgo a nueve años, y en caso contrario, podrá mantenerse en el cabildo como regidor de primera minoría.
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