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Saltillo, Coahuila.- Aunque ya está prohibido vender comida chatarra en escuelas de educación básica, afuera de los planteles continúa la venta de dulces, chicharrones, entre otras frituras que representan un obstáculo para combatir la obesidad infantil.
En el Centro Histórico de Saltillo permanecen vendedores ambulantes que ofrecen productos poco saludables para los menores a la hora que salen de la escuela. Incluso algunos optaron por colocarse unas cuadras más adelante para evitar ser detectados.
Por su parte, los padres de familia y maestros han expresado opiniones divididas sobre la medida de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para prohibir la venta de comida chatarra. Algunos consideran que es un avance importante en materia de salud infantil, pero otros reconocen que el verdadero reto viene desde casa.
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En Monclova la situación es similar ya que los vendedores de este tipo de comida aún ofrecen sus productos afuera de las escuelas, aunque Servicios Educativos promete vigilar que se cumpla con la ley.
En el caso de Torreón, en la Escuela Primaria Gral. Lucio Blanco se comenzó a capacitar al personal para ofrecer opciones saludables para los niños en la cooperativa escolar. Al respecto, la directora Nalleli Gámez Torres adelantó que la propuesta incluye aguas naturales, pan integral, así como frutas.
Sin embargo, reconoció el impacto que esto representa para vendedores informales cuya economía depende de las ventas afuera de la escuela, pero no se pueden colocar a 20 metros a la redonda de un plantel escolar.
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Con información de Capital Coahuila (DE)
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