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En el primer trimestre de 2023, la metanfetamina, conocida comúnmente como cristal se ha posicionado en el segundo puesto por detrás de la marihuana de consumo de drogas ilícitas en Torreón, La Laguna.
Cecilia Martínez López, directora del Centro de Integración Juvenil (CIJ) en Torreón, señala que el cristal, debido a su bajo costo, se ha vuelto accesible para niños y adolescentes, convirtiéndose en una preocupante tendencia entre los jóvenes.
A pesar de que el consumo de cristal ha disminuido ligeramente en el segundo semestre de 2023 a nivel estatal, sigue siendo una de las drogas más consumidas en Torreón, superando al alcohol, tabaco y cocaína.
La directora del CIJ advierte sobre el vínculo entre el consumo de marihuana y cristal, donde casi todos los consumidores de cristal han consumido marihuana previamente.
“El riesgo es muy alto, a veces el usuario de marihuana llega con alguna percepción de riesgo, diciendo que ellos no van a consumir drogas duras, pero la estadística nos dice que el cien por ciento de los usuarios que tenemos de cristal usaron marihuana antes”, reconoció.
El tratamiento para usuarios de estas drogas se ha tornado más complejo y requiere mayor frecuencia debido a su intensidad.
Además, los pacientes suelen abandonar el tratamiento con facilidad y, en algunos casos, necesitan internamiento. Hasta octubre, el CIJ de Torreón ha atendido a 90 mil personas y recibido en tratamiento a mil 500.
La falta de clínicas gubernamentales de tratamiento en la región complica aún más la situación, ya que la unidad más cercana se encuentra en Monterrey y no todos los usuarios están dispuestos a trasladarse.
Además la pandemia ha modificado también el rango de edad de los consumidores de cristal, observándose un descenso a menores adolescentes de 13 a 19 años. El cristal, por su naturaleza adictiva y accesibilidad económica, es una preocupante realidad para la juventud de la región.
La directora del CIJ también señala que, aunque los hombres siguen siendo los principales consumidores, hay un creciente número de mujeres que recurren al cristal para perder peso o para lidiar con el síndrome de burnout.
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