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Un hombre, identificado como Gabriel, ha denunciado públicamente las condiciones paupérrimas y las malas prácticas que ocurren en el anexo de rehabilitación «Soldados Espirituales» en Saltillo, Coahuila, dirigido por un hombre conocido como «El padrino René».
Según el testimonio del afectado, la mala alimentación, la falta de higiene y la presencia de «gatilleros» son parte de la realidad cotidiana en el centro, donde «no existen los derechos humanos».
Gabriel también reveló que un hombre que se ofreció a ayudarlo a sobar una pomada en su cuerpo terminó tocándolo indebidamente y le amenazó con regresar más tarde.
Además, expresó que los encargados de dar pláticas dentro del centro son personas problemáticas y con antecedentes penales.
El anexo, que se vende con una capacidad máxima de 50 personas, se encuentra en condiciones inadecuadas para albergar a 17 personas, con problemas de higiene y falta de atención médica.
La calidad alimentaria también es muy mala, según testimonios, y se alimenta a los internos con porciones mínimas de sopa aguada, lentejas, papas y verduras, así como un huevo estrellado con frijoles en la noche.
El esposo de la víctima, junto con las autoridades competentes, han iniciado acciones legales contra el presunto agresor, y se invita a las autoridades a investigar la situación en el centro de rehabilitación «Soldados Espirituales» en Álvaro Obregón 603 y Óscar Pimentel 195.
