El diputado federal Jaime Ramírez condenó las propuestas contenidas en la Ley de Ingresos 2024, calificándolas como una negligencia criminal en el ámbito de la salud para el próximo año.
En su declaración, el legislador expresó su preocupación por las autorizaciones otorgadas a entidades como Coahuila para solicitar participaciones anticipadas y préstamos a la Federación con el fin de saldar las deudas con el IMSS Bienestar.
Además, señaló que el presupuesto asignado al IMSS y al ISSSTE para el próximo año es el más bajo en la historia de ambas instituciones.
Ramírez, quien se desempeña como secretario de la Comisión de Salud en la Cámara de Diputados, anticipó un desastre inminente para el IMSS Bienestar, ya que contará con recursos aún más limitados que los que tuvo el Insabi.
Enfatizó la importancia de no permitir que los servicios de salud se trasladen a ubicaciones desconocidas y alejadas de las necesidades y sentimientos de la población.
También, el diputado criticó el hecho de que el presupuesto en materia de salud del presidente Andrés Manuel López Obrador para el año 2024 sea inferior al asignado en 2023, y mencionó que parte de los fondos destinados a gastos catastróficos no se han utilizado, sino que se han desviado hacia proyectos como el Tren Maya en lugar de la adquisición de medicamentos esenciales.
“A esto se suma que de 108 mil millones de pesos para gastos catastróficos que recibió el presidente para los “descamisados” y los más pobres, y niños y mujeres que enfrentaban distintos tipos de cáncer, todavía le quedaban 33 mil millones a junio, los cuales no se han utilizado”, detalló.
El legislador también identificó dos errores notables en la Ley de Ingresos para 2024: el primero sería la autorización para que entidades como Coahuila puedan solicitar préstamos a la Federación para financiar el IMSS Bienestar, a pesar de que la institución aún no está funcionando plenamente en la entidad.
Mientras que el segundo error sería la autorización para despojar al Fondo de Salud para el Bienestar (Fonsabi) en marzo y transferir los fondos a Hacienda, una entidad que, según Ramírez, no se dedica a la salud y, por lo tanto, pone en peligro la atención de los más desfavorecidos.
En cuanto al presupuesto de egresos, el diputado destacó que el IMSS enfrenta la inversión más baja de su historia para 2024, lo que resulta en una escasez de hospitales, mantenimiento y equipo médico.
Por lo que hizo un llamado a los sectores patronales y obreros para que exijan al director del IMSS, Zoé Robledo, que se enfoque en sus responsabilidades en lugar de aspirar a cargos políticos.
En el caso del ISSSTE, la situación es aún más desfavorable, de acuerdo con el diputado panista, ya que su presupuesto se ha reducido significativamente, lo que resultará en una atención más compleja para los burócratas con menos infraestructura y servicios integrales limitados.
El diputado confió en la resiliencia de los mexicanos pero instó a la población a ser consciente de los gastos de salud que deberán asumir.
“La población más pobre duplicó el gasto en salud pagando de su bolsillo las farmacias y los laboratorios particulares, pero nosotros estaremos desde la bancada del PAN señalando esto que viene en el presupuesto”, dijo.
Finalmente, el legislador exhortó a los diputados de Coahuila a alzar la voz en el Congreso de la Unión y a presionar para que el presupuesto de egresos de 2024 beneficie a los coahuilenses en lugar de perjudicarlos.
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