El caso de Jesús Roberto González: Seis meses sin saber de él

julio 5, 2024
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Por Ethel Arredondo

La Laguna. – “No importa cómo sea que lo encontremos. Lo que queremos es encontrarlo”, dice la hermana de Jesús Roberto González Quiroz a seis meses de su desaparición. 

Se trata de un joven de 23 años visto por última vez el 23 de diciembre de 2023 en la Región Lagunera, cuando salió con una pequeña maleta de la casa de su abuela.

Daniela Arizbeth comenta que en el caso laboran tres fiscalías: la de Durango, Coahuila y Tamaulipas. Teme que su hermano –un joven delgado de cabello castaño y tez morena clara, de 1.72 metros– sea víctima de algún delito, como trata. La denuncia formal de su desaparición se interpuso el 2 de enero último.

Un medio año inquietante

Jesús Roberto es conocido por su familia como “Yeis”. Daniela explica que a principios de diciembre último su hermano ya les había mencionado su intención de viajar a Nuevo Laredo, Tamaulipas, para encontrarse con una persona que conoció en una página de citas por internet. 

Pese a las advertencias de su familia sobre los peligros del viaje, Jesús decidió ir, justificando que ya había recibido dinero del hombre con quien se iba a encontrar. De acuerdo con Daniela, esta no era la primera vez que Jesús viajaba a Nuevo Laredo.

“Me dijo el 23 de diciembre que iba a pasar unos días en Monterrey antes de regresar a casa. Llevaba una pequeña maleta, pero nunca regresó”, recuerda Daniela. La última vez que la familia tuvo noticias de él fue ese mismo día, cuando su celular se desactivó completamente a las 23 horas.

Daniela detalla que Jesús tenía contacto con dos personas transgénero, ambas originarias de Torreón, con quienes aparentemente realizó sus últimas llamadas y conversaciones vía celular. “Mi hermano es una persona trans, y estas dos personas eran conocidas de él. Pero una de ellas le hacía bullying”. 

Después de la desaparición de Yeis, su familia intentó comunicarse con cercanos de estas personas, pero recibieron respuestas confusas y evasivas; hasta ahora no han podido localizarlas y dejaron de tener actividad en sus redes sociales.

Sin avances

La lucha de la familia de Yeis por encontrarlo ocurre entre datos informales y falta de resultados. 

Daniela expresa su descontento con las autoridades de la Fiscalía de Durango, pues considera que no ha proporcionado el apoyo necesario. “Todo lo que se ha investigado ha sido por nuestra cuenta. La fiscalía sólo ha confirmado que Jesús viajó a Nuevo Laredo, pero no nos han mostrado ninguna prueba concreta, nada por escrito”.

La falta de información seria y la inacción percibida sobre las autoridades ha sumado a su estado de desesperación.

“Nosotros sólo queremos saber si está bien, si está vivo. Nos ha causado un gran dolor no tener noticias de él. Si alguien lo tiene, por favor, devuélvanlo. Si él decidió no estar cerca de nosotros, que nos lo haga saber para estar tranquilos. Cualquier información es buena”, dice Daniela con voz quebrada.

Según las autoridades, el celular de Yeis se desactivó por completo a las 23 horas del 23 de diciembre.

“Yo le digo a mamá, yo creo que ya no importa cómo sea que lo encontremos. Lo que queremos es encontrarlo”, expresa Daniela.

“Él es muy apegado a mi abuela, es mi abuela materna, es la que nos crio. Pero ni con ella ni con nadie ha tenido comunicación”. 

La hermana de Yeis recuerda también un capítulo doloroso de la búsqueda: nos siguen hablando al número que dimos para encontrarlo. “Al principio fueron llamadas de extorsión, nos decían que lo tiene un cártel, luego que lo tiene otro cártel, que ‘nos debe tanto, paga y te lo regreso´. Nos enseñaban imágenes, fotos y videos supuestamente de él… 

“Obviamente que a ninguna persona de esas imágenes se le miraba la cara, nada más eran así, pues para asustarnos. Entonces ya a nosotros la fiscalía nada más nos dice que hay que esperar noticias, pero todo sigue muy confuso”, lamenta Daniela.

“Mi hermano no tenía problemas con la familia”

La hermana de Yeis comparte que su hermano tenía la intención de realizarse la cirugía de cambio de género, para eso quería reunir el dinero necesario. Era muy reservado, pero sí les contó sobre una enfermedad por la que tenía que tomar tratamiento médico que le entregaban cada mes.

“No teníamos una falta de comunicación con él –aclara Daniela– sino que él era muy reservado. Mis papás son separados, entonces prácticamente nosotros siempre estamos con mi abuela. Yo cuidé a mis hermanos, soy la mayor. Mi hermano no tenía problemas con la familia por su orientación sexual, puede pensar la gente que no lo aceptábamos, pero no, nada de eso. 

“Él ya tenía mucho tiempo que salió del clóset; no es como que era algo nuevo para nosotros. Al contrario, mi papá, mi mamá y todos lo aceptábamos tal cual era. Él empezó con eso de la transición y nosotras igual se lo respetábamos. Y no nos metíamos en esa cuestión con él”.

La familia y amigos de Yeis siguen en busca de más pistas que los ayuden a saber qué pasó dónde y cómo está. 

También hacen un llamado a las autoridades “para que investigan el caso, para que realmente se accionen porque nos sentimos muy ignorados”. 

La familia de Jesús pone a disposición el número 871-45623 para la persona que tenga información sobre su paradero. También quien tenga datos de su ubicación puede llamar al número de emergencias 911.

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