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Viesca, Coahuila.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) revelará pronto el descubrimiento de una osamenta prehispánica en el municipio de Viesca, Coahuila, identificado como «El hombre de Bilbao».
Este hallazgo fue posible gracias a la intervención de arqueólogos y un antropólogo físico que trabajaron en la zona hasta el pasado 10 de junio.
El 12 de marzo de 2022, turistas que visitaban las dunas de Bilbao, un área de aproximadamente 10 kilómetros cuadrados, descubrieron un cráneo humano tras desplazar arena con sus cuatrimotos. Inmediatamente, notificaron a la policía local.
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Las autoridades locales, tras recibir la denuncia, contactaron a la Fiscalía de Personas Desaparecidas del Estado. Un arqueólogo enviado al lugar determinó que los restos no pertenecían a un hombre contemporáneo. En entrevista con MILENIO, el antropólogo Erick Morgan Medina y el arqueólogo Yuri De la Rosa Gutiérrez detallaron la relevancia del hallazgo, siendo el primero de este tipo en la región.
Morgan Medina explicó que el descubrimiento fue accidental y que su intervención fue inusual, ya que generalmente se ocupa de investigaciones penales actuales relacionadas con desapariciones y homicidios. Al inspeccionar los restos esa misma noche, el arqueólogo Miguel Vargas confirmó que se trataba de material antiguo, no reciente.
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«En la mayoría de los casos que investigamos, los restos son de hace unos diez años. Por eso se llamó de inmediato a la Fiscalía de Desaparecidos. El arqueólogo Vargas determinó rápidamente que no era un caso del presente», indicó Morgan Medina.
El antropólogo también mencionó que inicialmente tuvo que asegurarse de que los restos pertenecían a una sola persona y, debido a su trabajo enfocado en la justicia, se alejó temporalmente del tema. Actualmente, colabora con el arqueólogo Yuri De la Rosa, quien coordina la investigación.
De la Rosa recibió el informe de la Fiscalía meses atrás y, tras comunicarse con los expertos que levantaron la osamenta, confirmó que estaba asociada a artefactos prehispánicos. El personal del INAH inspeccionó los restos y el sitio del hallazgo, concluyendo que se trataba de un cazador recolector. Se están realizando análisis detallados para establecer una cronología precisa, aunque se ha determinado que el esqueleto tiene al menos 500 años de antigüedad.
En el sitio se encontraron herramientas líticas, como una hoja de pedernal y una punta de proyectil, junto con otros artefactos, indicando que se trataba de un campamento de cazadores recolectores del norte de México. Este descubrimiento es especialmente significativo porque el sitio no fue saqueado.
«Es uno de los pocos casos donde tenemos un entierro con su contexto completo y sin alteraciones», comentó De la Rosa. Explicó que, a diferencia de los enterramientos en cuevas, este se ubicó en una zona de dunas, donde la movilidad de la arena probablemente sepultó al individuo durante siglos.
El análisis de los restos, incluyendo la posible edad del individuo, está en proceso y podría involucrar el envío de las piezas a un laboratorio en Ciudad de México. Este estudio forma parte del Proyecto de Protección Técnica y Legal del Patrimonio Arqueológico de Coahuila.
Los elementos encontrados han sido resguardados en las bodegas del Museo Regional de La Laguna, dependiente del INAH, y se espera realizar una presentación pública de los restos en la próxima semana.
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Con información de Milenio | RB
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