Redacción El Coahuilense
Por Daniel Cortinas
Los principales liderazgos del Partido Acción Nacional (PAN) en el estado han entrado en un proceso de confrontación de cara a la renovación de su dirigencia en las primeras semanas de 2025.
Como no ocurría en lo que va del siglo XXI, el panismo coahuilense, convertido en la cuarta fuerza electoral, enfrenta una crisis que lo aproxima a la extinción, luego de que hace seis años estuvo a punto de ganar la gubernatura.
En 2023 obtuvo 83 mil 29 votos en las elecciones legislativas, con cinco victorias que no hubiera ganado sin coalición. El caso extremo ocurrió en el Distrito 1, con cabecera en Ciudad Acuña, donde la victoria se obtuvo gracias al PRI, que consiguió 28 mil 353 votos, mientras el PAN, que abanderó ahí a Claudia Aldrete, apenas si obtuvo mil 433 sufragios.
El segundo peor resultado fue en el Distrito VI, donde la candidata Edith Hernández Sillas apenas sumó tres mil 695 votos, diez veces menos que el PRI. Además, sus otros tres candidatos en coalición tuvieron una votación famélica en los distritos V, VIII y XIX, donde el PAN aportó si acaso un tercio de la votación que el PRI.
Bajo esas condiciones, el PAN tuvo una votación en torno de 6.17% en 2023. Pero en este 2024 el Comité Nacional obligó al Estatal a jugar solo, quedando en un 3.03% de la votación para alcaldes; es decir, de un año a otro el partido se contrajo a la mitad, por lo que, de seguir esa tendencia, se enfila a perder su registro en 2026.
Esos resultados se obtuvieron durante la dirigencia estatal de Elisa Maldonado y de Gerardo Aguado como su secretario general, quienes tenían en sus planes la posibilidad de una reelección sin contendientes. Y todo parecía ser así hasta que se agitaron las aguas en el Congreso estatal.
La fórmula Elisa Maldonado y Gerardo Aguado fue electa para iniciar su periodo de tres años el 1 de febrero de 2022. Ella tenía como dato curricular más relevante haber sido regidora del ayuntamiento de Monclova y, aunque con participación desde Acción Juvenil, carecía de una trayectoria política; no obstante, el partido requería una mujer y tenía una importante presencia del Grupo Monclova, al que Maldonado pertenece.
La alianza del Grupo Monclova se concretó con el panismo lagunero vía la postulación a la Secretaría General de Gerardo Aguado, político que fue colaborador del hoy morenista Luis Fernando Salazar y, desde 2018, diputado local con una trayectoria partidista iniciada en 2008.
El 12 de agosto último la dirigencia nacional del PAN, entonces encabezada por Marko Cortés Mendoza, relegó a los candidatos hombres que pretendían suplir a Elisa Maldonado.
Sin embargo, el 23 de octubre pasado se detonó la disputa interna cuando la diputada Edith Hernández adelantó la posibilidad de postularse para la candidatura, quien al momento de alzar la mano subrayó la necesidad de generar cambios significativos en el interior del partido, así como un proceso de elección democrático.
No fue la única, el legislador Alfredo Paredes enfatizó la importancia de abrir las puertas del partido a nuevos líderes, pues con un descontento generalizado por parte de los ciudadanos y los simpatizantes el partido necesita de una reinvención que evite su extinción, dijo.
El método, el problema
La crítica de Edith Hernández al método interno de renovación ha hecho eco en otros liderazgos. En el fondo la idea de Elisa Maldonado y de Gerardo Aguado era realizar una elección de consejeros estatales; mientras que su oposición considera que debe abrirse a los ciudadanos, militantes y simpatizantes.
El más articulado en su planteamiento fue el diputado Alfredo Paredes, uno de los personajes más destacados hasta hace poco del Grupo Monclova, del cual se escindió.
En una entrevista concedida el 6 de noviembre último para El Coahuilense Noticias, el monclovense denunció que Maldonado y Aguado intentaban dar un madruguete en la elección de la dirigencia estatal, e inclusive los responsabilizó de actuar como Alejandro Moreno Cárdenas (Alito), el dirigente nacional del PRI que semanas antes había logrado su reelección imponiendo su método.
Paredes no se mostró particularmente contra Elisa Maldonado y su compañero de fórmula, pero sí consideró que el proceso debería ser mediante consulta abierta a la militancia; eso sí, dijo que había más mujeres con buen perfil para entrar a la contienda.
El 24 de octubre, al día siguiente de la manifestación que hizo Edith Hernández sobre su interés en la presidencia estatal, Gerardo Aguado reaccionó criticando a los “candidatos prematuros” que pretenden ocupar la dirigencia del partido.
Aguado dijo en entrevista con El Coahuilense Noticias que era muy pronto para hablar de candidatos a la dirigencia. Sostuvo que en el acuerdo interno se estipulaba que la presidencia sería encabezada por una mujer con un proceso de elección estatutario que aún no estaba definido.
La crisis por las riendas del PAN coahuilense se extendió a la bancada del partido en el Congreso estatal, donde Gerardo Aguado es su coordinador, quien sin embargo detuvo la comunicación con integrantes de su grupo parlamentario como Alfredo Paredes y la propia Edith Hernández.
Saltillo, el escollo
El conflicto interno del PAN protagonizado por los grupos Monclova y La Laguna se reflejó en Saltillo, donde el primero (que alguna vez fue dominante) se encuentra casi desaparecido.
El 28 de septiembre último el dirigente municipal de Saltillo, Juan Pablo Valdés, renunció, lo que permitió a Eva Flores Rocha asumir las funciones de presidenta siendo secretaria general. La panista convocó a sesiones extraordinarias en las que se decidiría el método de selección para sustituir a Valdés.
Esas sesiones quedaron marcadas por la denuncia de irregularidades que tienen incidencia en la elección de la dirigencia estatal, pues el señalamiento principal es que se controla la elección por el consejo.
Las presuntas anomalías ocurrieron durante los días 22 y 28 de noviembre y quedaron registradas en videos y actas, de los cuales El Coahuilense Noticias tiene copia.
Lo ocurrido, según los militantes afectados, se acumula a otros episodios que, denuncian, exponen una sistemática violación de derechos políticos de los militantes panistas, a fin de imponer una elección por consejo para la renovación del Comité Estatal.
En ese contexto circuló en redes sociales y medios de comunicación un documento suscrito por presidentes de las dirigencias municipales bajo el nombre de “Comités Unidos con la Militancia”, denunciando la intervención de la dirigencia estatal en el método de elección de renovación del Comité Directivo Estatal (CDE) del PAN.
La protesta hizo pública la necesidad matemática del CDE de conseguir que el PAN de Saltillo votara por una elección por consejo, volviendo este proceso un escenario controlado al dejar fuera la participación de toda la militancia.
Desde el 9 de enero de 2024 Laura Karina Ramírez y Braulio Enrique Medina fueron nombrados por el dirigente Juan Pablo Valdés como integrantes del Comité Directivo Municipal. Así, Laura Karina asumió la titularidad de Promoción Política de la Mujer en Saltillo y Braulio Enrique la coordinación de la Fracción del PAN en el Cabildo saltillense; ambos con derecho a voz y voto.
Para el 21 de noviembre último, aquel comité se desmoronó. Ese día se realizó la sesión extraordinaria vía remota, cuyo cuarto punto de orden del día era la “propuesta para cubrir vacante en el CDM”, mismo que no fue aprobado por mayoría de votos, dando fin a la sesión.
Minutos después la secretaria Flores Rocha volvió a convocar otra sesión presencial para el día siguiente, a la cual José Ángel Rodríguez Calvillo, integrante del CDM, informó que no podría conectarse por un vuelo que tenía programado a esa hora.
El día de la sesión, a las 19:05 horas, Eva Flores convocó a un encuentro extraordinario con fecha para ese mismo día a las 19:15 horas, tan sólo 10 minutos después de que circuló la convocatoria con la orden de “Nombramiento y sustituciones de los integrantes del Comité Directivo Municipal”.
Iniciada la sesión se declaró el mínimo de participantes, con ocho supuestas personas conectadas de 14, y el punto relevante a votar en el orden del día era la remoción de aquellos miembros que expresaran abiertamente su posición de incluir a la militancia.
En punto de las 19:40 horas Laura Karina fue removida de la Secretaría de Promoción Política de la Mujer y sustituida por Nancy Núñez, miembro del CDM electa por asamblea.
Cinco minutos después Braulio y Laura tuvieron conocimiento de que se sesionó para votar el método de elección del CDE con los nuevos integrantes que “fraudulentamente” los sustituyeron, incluida Araly López (secretaria particular de la presidenta estatal Elisa Maldonado), ésta nombrada junto con Carlos Murillo indebidamente al no haber sido electos por asamblea.
Los tres sustitutos votaron en favor de una elección por consejo, con un quorum maquillado con base en la suplantación indebida de José Ángel Rodríguez Calvillo, quien se encontraba cubriendo la ruta Monterrey–Felipe Ángeles al momento de la sesión.
Fue hasta el día 28 de noviembre último que Braulio Enrique fue notificado sobre su remoción del Comité Municipal con fecha efectiva del 22 de noviembre de 2024, no obstante, ese día 22 Braulio fue incluido en el pase de lista de la sesión y contabilizado para efectos del quórum legal.
La usurpación de identidad de uno de los compañeros, así como la remoción indebida de dos militantes, demuestran en su conjunto la evidente maquinación de estrategias a fin de construir un quórum artificial para posteriormente hacer las sustituciones fraudulentas y conseguir una votación unánime en los relevos y en la decisión de una elección por consejo.
Aunado a ello la sustitución de Laura como titular de Promoción Política de la Mujer, creada por Acción Nacional, califica como violencia política por razón de género, ya que ésta fue reducida e instrumentalizada a un voto más en una sesión de Consejo Directivo para construir una mayoría artificial.
Por lo anterior, Braulio y Laura presentaron una demanda contra la presidenta estatal Elisa Maldonado y Eva Flores, en la cual solicitan declarar la nulidad de las sesiones extraordinarias del Comité Directivo Municipal del día 22 de noviembre de 2024.
Con la estratagema revelada y las críticas sobre la conducción del proceso, la dirigente estatal del PAN, Elisa Maldonado, comenzó a reconsiderar su posición. El 5 de diciembre último puso en duda su participación en la contienda al afirmar que analizaría la posibilidad de buscar la reelección hasta que se emitiera la convocatoria por parte del Comité Nacional panista.
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