Torreón, Coahuila. – Al mediodía de este domingo, en la Parroquia de Nuestra de Fátima, se llevó a cabo la Misa para los Aficionados de los Algodoneros de Unión Laguna.
La ofició el párroco Rafael López Solís ante un templo lleno, es decir, para más de 600 personas.
“El motivo es para congregarnos, porque siempre es bueno darle gracias a Dios por todos los beneficios que recibimos en nuestra vida y, sobre todo, porque el deporte también habla de unidad, de fraternidad y de compartir los mismos valores y anhelos”.
“Entonces, celebramos esta misa que es un signo de comunión y fraternidad, que son los valores que también promueve la Iglesia”.
López Solís, que también es coordinador Diocesano de la Pastoral de la Comunicación Social en la Diócesis, ha demostrado ser un gran aficionado del béisbol y, en particular, del equipo representativo de la Comarca.
“Mi hermano José Ángel, o como le decíamos de cariño ´El Negro´, quien murió hace dos años a la edad de 55, nos enseñó a querer el béisbol, desde niño, no me acuerdo a qué edad, domingo a domingo nos llevaba a verlo jugar: en el vado del Río Nazas, en el Estadio de la Sección 74 o en la Deportiva. Mi negro era pitcher zurdo y pichaba con ganas”.
Incluso, ha llevado los colores y hasta parte del uniforme hasta la Ciudad del Vaticano, en Roma, Italia.
Finalmente, envió un mensaje al personal de Algodoneros:
“Quiero agradecer a todo el personal directivo, a todos los que trabajan en las diferentes áreas y que son encabezados por ´el güero´ Memo Murra, y agradecer a los jugadores, a toda la gente que está detrás de un equipo de béisbol y que Dios los bendiga”.
“Gracias por estas alegrías que nos hacen vivir, gracias por su trabajo, gracias por poner en alto al béisbol y por dar esta felicidad a la Comarca Lagunera”.
La Parroquia de Nuestra de Fátima se ubica la avenida Cuarta y calle Décima de la colonia Braulio Fernández Aguirre de Torreón.
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