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Una adolescente de 14 años fue ingresada de urgencias al Hospital Universitario luego de practicarse un aborto casero con 23 semanas de gestación (cerca de seis meses), lo que puso en riesgo su vida.
La menor, identificada como Daniela, presentó temperatura superior a los 38 grados, vómito constante, y una intensa hemorragia vaginal cuando se encontraba en su domicilio, en la colonia Parajes del Oriente.
Al ver su estado, su madre, Margarita, decidió trasladarla al hospital, donde determinaron que estaba en proceso de aborto.
La menor tuvo que confesar que tomó unas pastillas que una de sus amigas le había proporcionado para provocarse el legrado.
Los médicos explicaron que las complicaciones en el proceso las padeció debido a lo avanzado del embarazo, pues lo recomendable es que se realice antes de las 12 semanas de gestación (tres meses), pero Daniela no acudió al ginecólogo ni buscó acompañamiento, todo bajo conocimiento de su novio de 15 años.
La madre de Daniela se entrevistó con los médicos, asegurando que desconocía que su hija estuviese embarazada, y creía que se trataba de alguna infección, por lo que le administró medicamento para el dolor y control de la temperatura.
Tras varias horas, la adolescente expulsó el producto.
La Fiscalía del estado fue requerida para tomar conocimiento de lo sucedido. El expediente se canalizó a la PRONNIF para que sea una autoridad especializada, quien se encargue de las averiguaciones.
(Con información de Zócalo).
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