La ciudad de Saltillo, en Coahuila, es una de las dos ubicaciones que la empresa Contemporary Amperex Technology (CATL) está considerando para instalar una planta de fabricación en México que abastezca a Tesla y Ford, de acuerdo con Bloomberg, que citó a personas familiarizadas con las deliberaciones.
Con una inversión que podría llegar a los 5 mil millones de dólares, CATL también ha puesto la mira en Ciudad Juárez, Chihuahua, cercana al cruce de San Jerónimo-Santa Teresa, lo que facilitará la ruta hacia la nueva fábrica de Tesla en Texas, donde los envíos se han complicado los últimos meses.
Y es que desde abril pasado el gobernador de Texas Greg Abbott aumentó las revisiones a los vehículos comerciales para combatir el tráfico de drogas y la entrada de migrantes, aunque eso ha costado más de 4 mil millones a la economía por los retrasos y los bloqueos.
CATL es una empresa con sede en Ningde, China, que es considerada como la mayor fabricante de baterías para autos eléctricos ya que controla más del 30% del mercado mundial y desde hace años ha planeado instalarse en Estados Unidos, sin embargo, las tensiones entre los dos países no lo han hecho posible.
Ahora está previendo instalarse en Estados Unidos y en México, más aún cuando LG Energy Solution Ltd., Samsung SDI Co. y Panasonic Holdings Corp. ya están echando a andar sus planes de expansión en América, a pesar de que el presidente Joe Biden está intentando reducir la dependencia de China en este rubro.
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