Por Ana Castañuela
La larga jornada electoral que se llevó a cabo el 5 de octubre para elegir al presidente de la Sociedad de Alumnos de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC) resultó un caos, pues la entrega de resultados conflictuó al alumnado.
Mientras esto ocurría, el director de la Facultad de Jurisprudencia, Alfonso Yáñez Arreola, junto con un grupo de maestros que lo apoyan, departían alegremente.
Personas que ofrecieron a El Coahuilense sus testimonios a condición de mantener el anonimato por miedo a represalias académicas, señalan que una serie de anomalías y la conducta omisa de las autoridades del plantel propiciaron una queja ante la Comisión de Derechos Humanos de la UAdeC, un ambiente de discordia y un escándalo en el gremio de la abogacía que suele ser muy próximo a la escuela.
Las votaciones del 5 de octubre comenzaron en punto de las 9:00 de la mañana y fue hasta las 12:00 del mediodía que el Instituto Electoral de Coahuila (IEC) -que asistió la jornada- hizo a las planillas un llamado a la calma, pues una de las aspirantes exigía que se retiraran las urnas por irregularidades en el proceso. Pero ni el IEC ni el Colegio Electoral de la Facultad admitieron cancelar las votaciones y sólo recibieron las impugnaciones.
Betelgeuse de la Fuente, quien lideraba la planilla Futuro, expuso ante el IEC que el proceso no se estaba llevando de manera adecuada, pues el Colegio Electoral la sancionó con el retiro de 45 votos, 20 de ellos desde el día del registro.
La medida fue insólita pues –a final de cuentas estudiantes de Derecho- no encontraron precedente en sistema electoral alguno en que un candidato sea sancionado con restarle votos desde el momento del registro; esto es, antes de que se den los resultados de la elección.
Ante el llamado del IEC a la calma, las planillas llegaron a un acuerdo: no se retirarían las urnas y el proceso continuaría de manera regular hasta el cierre de la votación, a las 18 horas.
Los hechos ocurrieron en un contexto de agitación estudiantil: apenas una semana antes, los alumnos del Instituto Tecnológico de Saltillo –ubicado a unos metros de la Facultad de Jurisprudencia— habían levantado el paro que paralizó durante diez días las actividades docentes y provocó el cierre del bulevar Venustiano Carranza. Dichas acciones entusiasmaron a diversos sectores de la comunidad universitaria, incluida la Facultad de Jurisprudencia.
A pesar de esos avisos de conflictividad, Yáñez Arreola y el grupo de maestros que lo apoya se fueron de fiesta y dejaron en manos de los estudiantes la conclusión del proceso.
Al final, el IEC también se retiró. A la distancia, mediante llamadas telefónicas, las autoridades del plantel quisieron imponer criterios, los cuales fueron desoídos por los estudiantes que protagonizaron así una larga y tensa jornada.
Alrededor de la medianoche del 6 de octubre el Colegio Electoral y el IEC terminaron de hacer el conteo de votos, y treinta minutos después compartieron los resultados.
La tensión durante esas seis horas fue inusual para una elección de una sociedad de alumnos.
Antes de dar a conocer los resultados, la presidenta del Colegio Electoral, Ana Paula Menchaca, informó al director Alfonso Yáñez Arreola sobre la disputa durante la jornada electoral, y él solicitó que no se le aplicara el retiro de votos a la líder de la plantilla Futuro presuntamente “para evitar problemas”.
Sin embargo, la presidenta hizo caso omiso. Se ciñó a las normas fijadas por los propios estudiantes. Con base en ellas la convocatoria establecía que el estudiante que aspirara a la Presidencia de la Sociedad de Alumnos debió estar durante los dos últimos semestres en la Facultad de manera presencial.
Betelgeuse tuvo un semestre de intercambio y la forma en la que se le admitió el registro fue sancionándolo con anticipación a la jornada comicial.
La plantilla Jusventus, liderada por Jorge Gómez, resultó ganadora de la elección con 174 votos, el segundo lugar fue para la plantilla Futuro con 170 votos, y el tercero para la plantilla Unitum encabezada por Lupita Sánchez Tamez con 160 votos. Los resultados se habían ido a tercios y la derrota de Betelgeuse ocurrió por el descuento de 45 votos.
Dicho descuento se desglosó de la siguiente forma: menos 20 desde el registro; 20 menos por activismo en grupos de estudiantes el día de la votación y, cinco menos por repartir crepas sin cumplir con el requisito de entregar a los alumnos folletos que contengan sus propuestas.
Jorge Gómez tomó posesión de inmediato pero el asunto estuvo lejos de finalizar.
Y ¿dónde está el director?
Mientras ocurría la pugna dentro de la facultad, el director Alfonso Yáñez Arreola estaba de fiesta. El notario Luis Ramos Escalante, catedrático en la institución educativa, fue designado consejero directivo y para celebrarlo convocó a una cena, a la que asistió una parte del claustro de maestros y el director. Ramos Escalante forma parte del grupo de profesores que respalda a Yáñez Arreola. La mayoría de ellos son exfuncionarios moreiristas y notarios.
La página de Facebook oficial de la Facultad difundió una serie de fotos de la celebración. En dichas imágenes se aprecia al director de la institución con un vaso de whisky sobre la mesa. Lo rodean la abogada Regina Abedrop, el director del Centro de Conciliación Laboral, Sergio Sisbeles Alvarado, el notario Sergio Almaguer y el penalista Jaime Luna.
Las inconformidades de Betelgeuse de la Fuente fueron a dar a la Comisión de Derechos Humanos de la Universidad. La queja, interpuesta el 9 de octubre, fue en contra del Colegio Electoral por el retiro de votos que se le aplicó durante la elección.
En tres ocasiones la Sociedad de Alumnos de Jurisprudencia tuvo descuento de votos para alguno de los candidatos participantes, pero en las dos elecciones previas la diferencia de votos no modificaba el resultado, sin embargo, en esta ocasión hubo una diferencia de cuatro votos entre el primer y segundo lugar. Ante ello, el órgano universitario se declaró incompetente y desechó el recurso. Por su parte el IEC no quiso meterse en el asunto.
Hasta la fecha, el conflicto sigue.
Desde su arribo a la dirección para un primer período, Yáñez Arreola se ha caracterizado por una conducta polarizadora en la Facultad, amén de su interés por participar como candidato a la rectoría de la Universidad.
En la sesión del Consejo Universitario del pasado 6 de junio ni los maestros representantes de la Facultad de Jurisprudencia votaron a favor de las propuestas de su director.
Elegido para un segundo período a mediados de septiembre, inauguró su gestión con este conflicto entre estudiantes.
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