Redacción El Coahuilense
Torreón, Coahuila. – Debido a un paro respiratorio, el pasado fin de semana murió Claudio Mendoza, el lagunero conocido como “Oso polar” que pesaba más de 300 kilos.
Su esposa, Josefina, informó que perdió la vida el viernes 17 de mayo, a las 20:30 horas, en el Hospital General de Torreón, en donde lo habían internado debido a complicaciones de salud.
El cuerpo fue enterrado el sábado en terrenos del ejido La Unión.
Tenía 50 años de edad, se dedicaba a la venta de comida y trabajaba como taxista, pero en el año 2005 lo intentaron asaltar, volcó su automóvil y el accidente le provocó lesiones que le cambiarían la vida, al empezar a subir tallas.
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Su condición lo tenía prácticamente pegado a una cama, pero cada vez estaba más deteriorado y la tarde del 30 de abril Josefina pidió ayuda a los números de emergencia y llegó una ambulancia a su domicilio, ubicado en la colonia Real del Sol, ya que presentaba serios problemas para respirar y dolores de cabeza taladrantes.
Antes de ser internado, el “Oso polar” recibió en su vivienda a Diana Elizabeth de la Fuente Parra, terapeuta sistémica familiar y de pareja; y a los fisioterapeutas Leslie Jahzzel Reyes Jaquez y Ulises Jesús Montoya Piña, de Recover Center Fisioterapia, quienes empezaron a evaluar su situación para ofrecerle tratamientos gratuitos y mejorar su calidad de vida.
Respecto al apodo de «Oso polar», como se llama incluso su negocio de reparación de celulares, le empezaron a decir así en el ambiente de la lucha libre, pues también colaboró como comentarista, cronista y escritor, principalmente en Arena La Rosita.
Claudio vivía con su esposa y un menor de cinco años, que es de una sobrina de Josefina.
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