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En Coahuila, la atención a la salud mental desde las instituciones de salud pública se encuentra en una situación crítica, ya que existe un déficit significativo de psiquiatras en relación con la población.
De acuerdo con Ángel David Alarcón, encargado del programa de Salud Pública de la Secretaría de Salud del Estado, la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es contar con 10 psiquiatras por cada 100 mil habitantes.
Sin embargo, en Coahuila, esta cifra es considerablemente baja, con tan solo 0.06 especialistas por cada 100 mil habitantes. Esta escasez de profesionales en salud mental se presenta en todas las dependencias, incluyendo el IMSS, el ISSSTE y la Secretaría de Salud.
La brecha entre la recomendación de la OMS y la realidad local es de 9.4 especialistas por cada 100 mil habitantes.
Para abordar esta creciente demanda de atención en salud mental, se considera esencial aumentar la cantidad de especialistas en la región.
Aunque se está brindando capacitación, la disponibilidad de recursos humanos suficientes es crucial para satisfacer las necesidades de la población.
La calidad de la atención también está relacionada con la accesibilidad de la atención médica en el sector público. Esto significa que la atención en salud mental podría volverse un privilegio, especialmente para aquellos que carecen de los recursos necesarios para buscar atención fuera del sistema público de salud.
Ángel David Alarcón enfatizó que este es un tema que involucra a todos, no solo a profesionales de la salud. Hizo un llamado a las diferentes carreras para incluir materias relacionadas con la salud mental y los derechos humanos en su formación.
La atención de los problemas de salud mental requiere la colaboración de áreas médicas y psicológicas, y ambas son fundamentales para abordar esta problemática de manera efectiva.
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