Un hombre que escapó recientemente del anexo «Mano con Mano» en Múzquiz, Coahuila, denunció graves abusos y torturas sufridas por los internos de dicho lugar, que presuntamente busca rehabilitar a personas con adicciones.
Según su testimonio, las cinco personas que están a cargo del anexo someten a los pacientes a maltratos físicos y psicológicos.
El denunciante, que decidió permanecer en el anonimato, relató que los internos son golpeados regularmente y que, para forzarlos a dormir, se les aplica una «chicharra«.
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Además, señaló que obligan a algunos internos a caminar vistiendo ropa interior femenina frente a los demás, lo que agrava la humillación.
Según él, las autoridades deberían investigar urgentemente las condiciones en las que se encuentran quienes buscan apoyo en este lugar.
El hombre contó que aprovechó un descuido para escapar, corriendo hasta Agujita, en Sabinas, antes de regresar a Múzquiz.
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Afirmó que quienes dirigen el anexo, conocidos como “padrinos” y “madrinas,” se molestan cuando alguien logra escapar, pero insistió en que las agresiones y burlas hacia los internos son injustas y constantes.
Recientemente, otro centro similar en Nueva Rosita fue clausurado por denuncias de maltrato a los internos, lo que ha generado preocupación sobre el trato en estos establecimientos en la región.
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Con información de Super Channel 12 | QT
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