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Ante las altas temperaturas en el país, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) implementó un Protocolo de Intervención para hacer frente a la tercera ola de calor en la región.
Este plan busca proteger al personal de salud y a los beneficiarios mediante estrategias puestas en marcha en hospitales y unidades médicas.
Leopoldo Santillán Arreygue, titular del Órgano de Operación Administrativa Desconcentrada (TOOAD), destacó la importancia de este plan para ayudar a los profesionales sanitarios a enfrentar las altas temperaturas.
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En respuesta a este fenómeno climático, el IMSS acordó con el Sindicato de Trabajadores tomar medidas como resguardar al personal de salud encargado de la vacunación cuando la temperatura supere los 37 grados.
Además, se reorganizarán las actividades antes de las 11 de la mañana y después de las 6 de la tarde. Si es necesario, se considerará el trabajo desde casa en áreas administrativas que no afecten la atención a los beneficiarios.
También se contempla la instalación de más puntos de agua en los hospitales y la disponibilidad de sobres de vida suero oral en las unidades médicas.
El delegado del Seguro Social en Coahuila recomienda a los usuarios acudir al servicio acompañados solamente por una persona para evitar aglomeraciones que aumenten la temperatura en los edificios, cumpliendo con las normas establecidas.
Con la presencia del Secretario General de la Sección XII del Sindicato de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), doctor Alejandro Cantú López, se presentó y puso en marcha en el Hospital General de Zona (HGZ) No. 7 de Monclova.
Para protegerse de las altas temperaturas, Santillán Arreygue recomendó comenzar el día bebiendo agua, hacer ejercicio en horarios adecuados y utilizar ropa y calzado ligeros, evitar el consumo de bebidas alcohólicas, bebidas azucaradas y limitar las que contengan cafeína, así como reducir el consumo de comidas grasas y dar preferencia a las frutas y verduras.
Se sugiere usar ropa suelta de verano con tejidos frescos como algodón y lino, así como colores claros que reflejen el calor y para protegerse del sol, se recomienda el uso de sombreros o cachuchas.
Además, se destaca la importancia de tener en cuenta los factores individuales de riesgo, como la edad, obesidad, hidratación, consumo de medicamentos, género y aclimatación.
Es fundamental evitar la exposición al sol, mantenerse hidratado con uno o dos litros de agua al día y en caso de malestar o síntomas como cansancio, dolores de cabeza, fiebre, sequedad en la piel
