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El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) emitió un informe que señala un drástico aumento en la cifra de cuerpos y restos humanos que fueron ingresados a los Servicios Médico Forenses (Semefo) del país sin lograr ser identificados.
Durante el año 2022, se reportó un incremento notable del 338% en comparación con el año anterior, alcanzando la cifra de 49 mil 5 casos en contraste con los 11 mil 193 registrados el año previo.
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El informe detalla que en el transcurso del año pasado, los Semefo recibieron un total de 130 mil 470 cuerpos y restos humanos, incluyendo osamentas, fragmentos y piezas óseas, marcando un aumento significativo del 41% con respecto 2021.
Las cifras indican que la proporción de cuerpos no identificados en el año 2022 fue del 38%, en contraposición al 13% registrado en el año anterior.
De acuerdo con el informe, en el transcurso de 2022 se resguardaron 53 mil 347 cuerpos y restos humanos en diferentes instalaciones; alarmantemente, el 87.6% de estos casos permaneció sin identificar, mientras que el 1.5% aguardaba por un proceso de identificación.
De esta cifra global, el 75.3% de los cuerpos fue almacenado en centros de resguardo forense y similares, mientras que el 23.9% encontró su lugar en anfiteatros, y el restante 0.8% fue resguardado en laboratorios.
Un dato destacable es que el estado de Coahuila concentró el 72% de los cuerpos y restos almacenados en todo el país.
“Del total de Coahuila (38 mil 362), 38 mil 329 corresponden a piezas óseas recibidas en 2022 por la institución responsable de la función de servicios periciales y/ o servicio médico forense adscrita a la administración pública», destacó el Inegi.
Al concluir el año 2022, se contabilizaron 222 anfiteatros en funcionamiento en todo el país, de los cuales 70 estaban ubicados en los estados de México, Veracruz y Tabasco. Respecto al equipamiento, se identificó que 184 de estos anfiteatros estaban equipados con cámaras frigoríficas, mientras que 53 contaban con osteotecas.
A nivel nacional, se registraron 9 mil 298 espacios físicos destinados al resguardo individual de cuerpos y restos humanos, siendo notable que el 32.3% de estos correspondieron al estado de Guanajuato.
