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La industria de la construcción de viviendas enfrenta desafíos debido a la inflación, lo que resulta en un aumento en el precio de los materiales de construcción y, en última instancia, en el costo final de las propiedades.
La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) Laguna estima que en 2023 los materiales de construcción, como el cemento, block, varilla, grava, yeso y cal, aumentarán al menos un 20% debido a los altos niveles de inflación, lo que a su vez, resultará en un encarecimiento de los precios de las viviendas.
El impacto ya se hace evidente, pues de acuerdo con el Índice de Precios de la Vivienda emitido por la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), en el primer trimestre de este año, el valor de las viviendas en Torreón aumentó un 14.2%, mientras que a nivel nacional el aumento promedio fue del 11.7%.
Donato Gutiérrez Gutiérrez, presidente de la CMIC en La Laguna, señala que el 80% de la construcción en Coahuila es privada, y dentro de ese porcentaje, el 70% corresponde a viviendas; debido a esta importancia, cualquier caída o recuperación en el sector de la vivienda tiene un impacto directo en la industria de la construcción en el estado.
Aunque la CMIC pronostica un incremento de hasta el 20% en el costo de los materiales de construcción a nivel nacional para este año, Donato Gutiérrez menciona que hasta ahora se han observado aumentos generales en la región de alrededor del 11% al 12%.
La vivienda y la construcción en general representan el 70% de lo que se construye en Coahuila, por lo que cualquier cambio en la inflación, tasas de interés o factores externos puede elevar los precios de las viviendas, afectar la demanda y obstaculizar el crecimiento económico.
Desde mayo de 2022 hasta mayo de 2023, la cal ha experimentado un aumento anualizado del 17.33%, y los impermeabilizantes han aumentado un 17.35% anualmente.
Otros materiales como ladrillos, tabiques, yeso y cemento también han experimentado incrementos significativos, de acuerdo con la CMIC
La producción de viviendas en México ha experimentado un «decrecimiento dramático»; entre 2019 y 2022, se registró un decrecimiento del 25% en la construcción de viviendas nuevas; además, los créditos hipotecarios han disminuido, lo que ha llevado a un rezago habitacional de 9 millones de personas en el acceso a la vivienda, especialmente para aquellos con ingresos bajos o medios.
En medio de esta situación, se ha destacado la importancia de utilizar nuevos materiales y diseños de viviendas que mejoren la orientación y el flujo de aire, con el objetivo de reducir la temperatura interna de las casas y mejorar la posibilidad de acceso a viviendas más asequibles.
Tener una casa como patrimonio es un sueño común para muchas personas. Sin embargo, según Juan «H», un contratista con experiencia en la construcción de viviendas, el costo de construcción varía según el presupuesto del cliente y sus necesidades.
Aunque el valor de la casa depende de su ubicación, el costo de la construcción en sí ha aumentado considerablemente.
Juan menciona que una casa promedio de un piso, con dos habitaciones, sala, cocina, un baño y medio baño, pero sin ductos para aire acondicionado, tiene un costo de construcción entre 700,000 y 800,000 pesos.
El precio de los materiales varía según el lugar de compra, por ejemplo, el block puede costar entre 9 y 14 pesos, mientras que el cemento oscila entre 235 y 290 pesos.
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