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Un informe de la Fiscalía Especializada para la Búsqueda de Personas Desaparecidas de Coahuila revela que un importante número de casos de mujeres desaparecidas en la entidad tienen su origen en conflictos familiares. En su mayoría, las cifras involucran a adolescentes.
Según datos proporcionados por el fiscal especializado José Ángel Herrera, aproximadamente el 50% de los reportes de desaparición de mujeres en la región se relaciona con la violencia de género. Además, un porcentaje significativo tiene su origen en la violencia familiar.
El fiscal señaló que se ha establecido un grupo interdisciplinario en colaboración con centros de empoderamiento para la mujer, con el propósito de investigar si la desaparición de estas mujeres está vinculada a la agresión de sus parejas o exparejas.
También se examinan posibles medidas de restricción en estos casos para determinar si se trata de desapariciones genuinas o de ausencias voluntarias relacionadas con problemas de violencia familiar.
Herrera mencionó que otro porcentaje importante de desapariciones involucra a mujeres menores de edad, en su mayoría adolescentes con edades comprendidas entre los 14 y 16 años.
Si bien el informe no proporciona cifras específicas, se destaca que las altas tasas de violencia familiar están llevando a algunas mujeres a buscar otras opciones para su bienestar.
De 41 mujeres coahuilenses reportadas como desaparecidas en un período de un año, la mayoría permanecía sin ser localizada. Sin embargo, estas ausencias estaban relacionadas con problemas de violencia familiar, enfermedades físicas, mentales o adicciones, y no se consideraban desapariciones forzadas.
Ocho meses después de esa publicación, la fiscalía especializada enfatiza que la mayoría de las desapariciones de mujeres ya no están relacionadas con el delito de desaparición forzada, lo que arroja luz sobre las causas subyacentes de estos incidentes.
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