Por Katya González
Luego de los hechos acontecidos el pasado 27 de marzo, cuando un grupo de pepenadores locales que protestaban exigiendo condiciones laborales dignas y fueron reprimidos a través de conductas violentas por la policía municipal, estatal y civiles, la diputada morenista Lizbeth Ogazón Nava expuso ante el Congreso del Estado la situación de más de 50 familias en situación de pobreza extrema afectadas debido a la falta de solución de los conflictos con la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) y el aplazamiento de apertura de la fosa VI del Relleno Sanitario Municipal, mismo que desde noviembre de 2021 estaba “a punto de terminarse”.
La diputada señaló que desde febrero los trabajadores de servicios primarios de Saltillo se han manifestado para exigir a las autoridades mejores condiciones laborales, medicamentos necesarios para poder trabajar seguros en los rellenos sanitarios, así como un mayor espacio para trabajar, ya que aseguraron que la mayoría del relleno es ocupado por trabajadores sindicalizados.
Agregó que los pepenadores han sido constantes en la exigencia de su derecho a trabajar dignamente y recordó cuando, en enero del presente año, un grupo de 57 pepenadores del relleno sanitario acudieron a la Presidencia Municipal a pedir una solución al conflicto interno, y posible corrupción, ya que el CROC les ha prohibido ingresar a la pepena desde hace tres años.
“Si bien el Ayuntamiento de Saltillo indica que la situación se resolverá con la apertura de la fosa VI, la misma está “por terminarse” desde el 2 de noviembre de 2021.
A año y medio esto no ha sido así. Al final, como siempre, las personas tienen que empatizar con un gobierno que no se ha enterado que la gente necesita trabajar para comer hoy, no esperar que le cumplan la promesa de comer mejor mañana. Un mañana que ha sido esperado, en este caso, por más de un año. La gente tiene que esperar a que el gobierno entienda que la pobreza y el bajo nivel de preparación académica, los obliga a auto emplearse en la pepena por la falta de oportunidades en otras áreas o sectores laborales”, expuso.
Además, los manifestantes expresaron su molestia al no recibir un pago justo por el material que recolectan, por lo que no están logrando solventar las necesidades de sus familias.
“La represión policíaca en los alrededores del “Palacio que no se toca” no es nueva. Les recuerdo que protestar es un derecho, reprimir es un delito”, puntualizó.
Ogazón Nava pidió que se dé solución a las exigencias de los trabajadores, así como que se deje de transgredir los derechos de los pepenadores que laboran en la ciudad y en carácter de urgente resuelva la situación de la fosa VI del Relleno Sanitario, una propuesta que fue turnada a la Comisión de Asuntos Municipales y Zonas Metropolitanas.
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