El aumento en las cifras de divorcios y violencia familiar ha llevado al Centro de Evaluación Psicosocial del Poder Judicial del Estado de Coahuila a una situación de saturación en la atención a niños y niñas.
Ante esta situación, el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Miguel Felipe Mery Ayup, anunció que se contratará a más psicólogos y psicólogas para disminuir la carga de trabajo.
El objetivo es poder atender de manera oportuna a las familias que enfrentan procesos de divorcio o violencia familiar y determinar si los padres son aptos para el cuidado de sus hijos.
La evaluación psicológica de los niños y niñas es determinante para que un juez tome una decisión sobre la patria potestad en casos de divorcio o violencia familiar.
Por esta razón, el Centro de Evaluación Psicosocial es un paso crucial en el proceso judicial. Sin embargo, con la carga de trabajo actual, se ha retrasado el trabajo en algunos casos.
El magistrado destacó la importancia del Centro de Evaluación Psicosocial en los casos de violencia familiar y divorcio, debido a que los profesionales de este centro son los encargados de realizar pruebas y observaciones para determinar el grado de peligro que existe en las conductas de los padres y madres de familia y así tomar decisiones adecuadas.
Se requieren al menos 13 profesionales más en el Centro de Evaluación Psicosocial para poder atender la demanda actual de casos.
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