Torreón, Coahuila.- Tras registrarse en los últimos días temperaturas de entre uno y dos grados centígrados en la zona de La Laguna de Coahuila y Durango, los productores han confirmado que los nogales laguneros han entrado en su etapa de dormancia.
En este periodo, se ha realizado la poda de formación para crear áreas de luz en las huertas, lo que significa que estas heladas no afectan a los nogales, pues las 8,000 hectáreas de nogal están en reposo.
En la zona de La Laguna de Coahuila, se tienen establecidas alrededor de 5,500 hectáreas, de las cuales un 75% están en proceso de producción de nuez, con una estimación de entre 1 y 1.4 toneladas por hectárea.
Por otro lado, en La Laguna de Durango se cuentan con otras 2,500 hectáreas, de las cuales el 60% están en producción, y el resto se encuentra en la etapa de desarrollo, con los mismos niveles de producción por hectárea.
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Como dato técnico, cabe señalar que las plantaciones de nogal intensivas requieren una densidad de entre 100 y 140 árboles por hectárea, con un marco que varía entre 9 x 8 metros y 10 x 10 metros. Estos marcos permiten un buen desarrollo y producción de los árboles, explicó el especialista.
Con estas cifras, se establece que en La Laguna de Coahuila y Durango se tienen sembrados casi un millón de nogales.
En La Laguna, un nogal establecido tarda hasta tres años en comenzar su proceso de producción. A partir de ese momento, se convierte en un árbol fuerte, a diferencia de aquellos que aún están en etapa de desarrollo.
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Ante la previsión de poca agua para el ciclo agrícola 2025, es evidente que estos nogales podrían enfrentar algunas complicaciones. Con el estiaje, la situación se complica, por lo que es necesario considerar la importancia de este “pulmón natural”, ya que costaría mucho volver a generarlo, no sólo en términos de inversión, sino también en los años de espera y trabajo, recalcó el especialista.
Actualmente, los nogales están en su etapa de dormancia y acaban de pasar por la poda de formación para crear áreas de luz en la huerta. Por lo tanto, las heladas no les afectan, ya que los árboles están “dormidos” y no será sino hasta el mes de febrero cuando comiencen a despertar y a brotar.
En este umbral de temperaturas entre dos y tres grados, no hay riesgos. Sin embargo, por debajo de esos valores, los afectados serían los sembradores de hortalizas, no los productores de nogal, reiteró.
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