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El obispo de Saltillo, Hilario González García, se sumó a las críticas hacia la estrategia de «abrazos y no balazos» promovida por el gobierno federal de México, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Este lunes, el obispo expresó su preocupación por la ola de violencia que afecta a gran parte del país y que se traduce en muertes y desapariciones forzadas, considerando que esta estrategia no ha logrado erradicar este panorama negativo en la mayoría de los estados.
González lamentó la falta de resultados por lo que señaló que «el Gobierno federal no ha encontrado la manera de contrarrestar esto, desde aquellas frases de los abrazos, besos, no balazos, falta otro tipo de abrazos, los abrazos que someten, los abrazos que contienen al que agrede; no solamente abrazos de cariño, de no pasa nada».
El obispo de Saltillo recordó que desde el inicio de 2023, los obispos de México, a través de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), han hecho un llamado al Gobierno Federal para que actúe con firmeza ante aquellos que atentan contra la paz y la tranquilidad de los ciudadanos. Además, solicitaron una revisión de la política de seguridad y la participación activa de la sociedad civil para lograr mejores resultados en este ámbito.
«Hemos estado pidiendo la revisión de esa política, la revisión de cómo se está trabajando la seguridad pública e involucrar más a la sociedad civil para que se pueda resolver de la mejor manera, con la participación de todos», enfatizó el obispo Hilario.
A pesar de sus críticas, el obispo reconoció que en el estado de Coahuila se vive un clima de seguridad y auguró que esto continuará si la sociedad prioriza los valores familiares, la educación, el respeto a las leyes y una organización social productiva.
«Debemos estar agradecidos de que llevamos una vida tranquila, no tenemos esa situación. Si la sociedad civil de Coahuila y de las grandes ciudades nos organizamos bien y seguimos respetando el derecho, las leyes, seguimos siendo solidarios, seguimos cuidando los valores de la familia, la escuela, la empresa, la sociedad», concluyó el obispo de Saltillo.
Las declaraciones del obispo Hilario González se suman a las críticas y llamados de atención realizados el fin de semana pasado luego que el Obispo de Apatzingán, señalara que en lugar de celebrar su victoria, López Obrador debería decretar un día de luto nacional por las víctimas de la violencia durante su sexenio.
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