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El juez Saúl Martínez Lira, a cargo del concurso mercantil de Altos Hornos de México (AHMSA), ha emitido una orden para que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reanuden sus servicios a la empresa, que se encuentra actualmente en un proceso de reestructuración financiera con deudas que ascienden a casi 41 mil millones de pesos.
La orden del juez, emitida el 10 de noviembre, busca restablecer el suministro de energía eléctrica que se encuentra suspendido en algunas instalaciones de AHMSA desde mayo pasado debido a problemas de pago. La decisión se basa en la dificultad del conciliador del concurso mercantil para acceder a la información financiera y contable de la empresa.
El juez no ha divulgado la dirección específica para la reconexión en las versiones públicas de sus acuerdos.
Cabe destacar que en mayo, AHMSA ya había liquidado una deuda de 178 millones de pesos a la CFE para poder reanudar sus operaciones en sus plantas. Además, el 7 de noviembre, el juez también ordenó al IMSS restablecer el certificado de sello digital de AHMSA, lo que permitirá a la empresa realizar trámites de seguridad social para sus 17 mil trabajadores.
En esa misma fecha, el juez rechazó la solicitud del conciliador del concurso de convocar a una asamblea de accionistas para designar un nuevo Consejo de Administración de AHMSA. Este proceso de reestructuración financiera ha estado marcado por la falta de colaboración entre el conciliador y el Consejo de la empresa.
AHMSA se encuentra en una situación inusual, ya que enfrenta simultáneamente dos procesos de insolvencia, uno bajo la Ley de Concursos Mercantiles y otro bajo la Ley de Quiebras y Suspensión de Pagos desde 1999. La jueza que llevaba el segundo expediente declaró la «quiebra» de AHMSA en enero, pero un tribunal de apelación de Coahuila la declaró incompetente en agosto. Actualmente, el proceso de conversión a quiebra del expediente de 1999 está pendiente de resolución.
Además, el expresidente del Consejo de AHMSA, Alonso Ancira, enfrenta una deuda pendiente de más de 100 millones de dólares en reparación de daños a Pemex por la compra a sobreprecio de la planta de Agronitrogenados en el pasado.
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