El gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, aseguró que la reforma secundaria que busca recortar gastos de operación al Instituto Nacional Electoral (INE) es una venganza por parte del Gobierno Federal.
Luego de que el martes, el pleno de la Cámara de Diputados desechó el dictamen de reforma político-electoral propuesto por el presidente Andrés Manuel López Obrador para suprimir al órgano electoral, San Lázaro recibió una segunda propuesta por parte del titular del Ejecutivo Nacional para la reducción presupuestal del órgano electoral equivalente a 3 mil 605 millones de pesos.
Aunque Riquelme aplaudió a los legisladores locales que votaron contra la iniciativa presidencial, lamentó que ante este resultado, se presentara una reforma secundaria que, dijo es un «aberrante retroceso» para la democracia que se ha construido en México.
“La forma en que se hace, en una forma vengativa, ni siquiera analítica, ni siquiera de reflexión, es una venganza la que se da contra el INE dentro de esta reforma secundaria, hay distintas instancias que espero que impidan que esa ley se pueda aplicar”, comentó.
El gobernador, estimó también que aunque esta iniciativa sea aprobada, los reglamentos no tendrían impacto en la elección que se realizará en Coahuila en 2023, aunque reconoció que existe preocupación por lo que sucederá.
Consideró que todos los esfuerzos que se hicieron para construir el INE pretenden ser borrados de forma instantánea, por lo que espera que exista un despertar de conciencia de los ciudadanos y actores políticos.
Enfatizó que la utilidad e imparcialidad del árbitro electoral se sostiene en que a lo largo de su historia ha permitido que representantes de diversos partidos políticos obtengan el triunfo para ocupar algún cargo público.
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