En torno a la polémica por los nuevos libros de texto de la Secretaría de Educación Pública (SEP), López Obrador aclaró que sólo hay dos entidades inconformes con la distribución, Coahuila y Chihuahua.
Apuntó que “hay quienes están ya expresando que no van a oponerse a la distribución de los libros, [pues] ya se dieron cuenta que no hay ninguna razón y es nada más un asunto dogmático, que tiene que ver con el fanatismo conservador”.
“No hay contenidos que puedan sostener, como lo hacen algunos, que se quiere inyectar el comunismo. En todos los libros sólo hay referencias al comunismo en un poema [y] en una explicación sobre los movimientos guerrilleros en México”, explicó el primer mandatario.
Sorprendido, admitió que no sabía que un juez suspendió la entrega de libros en el Estado de México, aunque dijo que el gobernador, Alfredo del Mazo Maza, “no se ha pronunciado en contra”.