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La problemática del abuso sexual a menores y el matrimonio entre hombres mayores y niñas aún persiste en las zonas rurales, donde estas prácticas, a menudo, son normalizadas culturalmente, sin considerar que se trata de estupro, un delito que consiste en tener relaciones sexuales con un menor de edad aprovechándose del engaño o de una posición de superioridad.
Rosa María Salazar Rivera, directora de la Fundación Luz y Esperanza, destacó la intervención de la organización en casos documentados en la sierra de Arteaga, donde se han logrado reducir estos casos, sin embargo, señaló que sigue siendo preocupante que estas incidencias aún sean comunes.
De acuerdo con Salazar Rivera, en ciertas zonas rurales, la relación entre hombres mayores y niñas menores de edad se considera una práctica normalizada, lo que ha llevado a embarazos y uniones matrimoniales inapropiadas.
A pesar de los esfuerzos realizados en algunas comunidades, este problema persiste en la mayoría de las áreas rurales.
La activista enfatizó la necesidad de llevar a cabo una reeducación en esta zona, no solo en Arteaga sino también en Saltillo y en general, con el fin de prevenir el estupro en el entorno rural.
“Hemos intervenido legalmente en algunos casos. Habría que revisar como las de Arteaga, las de Saltillo, que son prácticas culturales, costumbres que se vuelven algo normal y debemos entender lo que dice la ley, que en menores de 18 años de edad no está permitido el matrimonio”, dijo.
Salazar Rivera destacó la importancia de que las familias, los padres y los menores estén informados sobre esta prohibición y trabajen juntos para evitar estas situaciones.
Además de la problemática del estupro y los matrimonios inapropiados, la violencia familiar es un tema que afecta a esta población rural, ya que la falta de instituciones de protección cercanas hace que las mujeres queden particularmente expuestas a los malos tratos por parte de sus agresores.
Cabe destacar que en Coahuila, desde el año 2015, se prohíben los matrimonios entre adolescentes o menores de edad y adultos, sin excepción, ni autorización o acuerdo de los padres.
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