Múzquiz, Coahuila.- Durante la sesión del Cabildo de Múzquiz del jueves 23 de enero se registró un acalorado enfrentamiento por un desacuerdo con la privatización del servicio de agua en el municipio.
La discusión surgió cuando el cabildo aprobó entregar la gestión de agua potable al Sistema Intermunicipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS), para mejorar el suministro y la calidad del agua en la región.
Ante ello, el diputado del Partido del Trabajo (PT), Antonio Flores Guerrea, expresó su desacuerdo y propuso que ofrecer agua a la comunidad mediante el préstamo gratuito de 10 pipas durante tres años, pero fue rechazada la propuesta.
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Por su parte, la alcaldesa Laura Jiménez justificó la privatización al argumentar que el sistema hídrico de Múzquiz presenta un importante deterior por la falta de inversión de administraciones pasadas.
También señaló a la exalcaldesa Tania Flores de dejar con serios problemas de infraestructura al municipio para la distribución del agua e insistió en que la privatización es una medida urgente.
Por su parte, Tania Flores irrumpió en la sala del Cabildo donde se manifestó en contra del acuerdo, sin embargo, la exalcaldesa enfrenta varias acusaciones por malversación de recursos públicos durante su administración.
A esto se suma que antes de concluir con sui mandato se amparó para no ser detenida por delitos relacionados con la corrupción.
Pese al desencuentro, el cabildo aprobó la medida de privatización.
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Con información de Vanguardia (DE)
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