Redacción El Coahuilense
Coahuila.- Armando Guadiana, virtual candidato a gobernador de Coahuila por Morena, reprochó que Ricardo Mejía carezca de palabra al no respetar acuerdos firmados y lamentó que le haya ganado la obsesión, esto luego de que el exsubsecretario de Seguridad haya decidido ser el abanderado del PT.
En entrevista con el programa Los Periodistas, que se transmite por SinEmbargo Al Aire, el senador con licencia criticó que Mejía Berdeja se “estuvo rasgando las vestiduras” durante meses en lo que calificó como actos anticipados de campaña para finalmente irse con otro partido, a pesar de que lo buscó reiteradamente.
Si bien aceptó que la ruptura le resta votos a Morena, Armando Guadiana manifestó que espera no sean suficientes y mencionó que le tiene “sin cuidado” lo que haga Mejía Berdeja, a quien se refiere como “policía acapulqueño” por sus años de estancia en Guerrero, donde hizo política varios años e incluso fue diputado.
“Es una pena que le haya ganado la pasión, que se convirtió en obsesión. Y la razón no le llegó con la inteligencia que tenga y no respetó tampoco la palabra y el papel que firmamos en el Comité Ejecutivo Nacional de Morena ante María Delgado y todos los aspirantes”, reclamó.
“Si este hombre se va a otro partido lo único que va hacer es hacerle el favor al PRI”, insistió y observó que, por su parte, con esta coyuntura el PT va a poder mantener el registro con los votos que le atraiga Mejía Berdeja, no obstante la muestra de falta de convicciones.
Respecto a los reproches de Mejía por una tibieza en contra del oficialismo y el moreirato, Guadiana defendió que “perro que ladra mucho no muerde, hay que llegar al poder y actuar y no andar vociferando anticipadamente lo que vamos a hacer (…) Yo todo eso lo dije en el 2009, 2010, 2011 y 2012”.
Por la tarde, el PT anunció a Ricardo Mejía como su candidato a contender por la gubernatura en Coahuila para las elecciones del próximo domingo 4 de junio, a pesar de que una hora antes el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, había indicado que nunca nadie había brincado a otro partido luego de perder la encuesta.
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