Al reconocer que ahora el secretario de Educación, Francisco Saracho tiene un encargo complicado por la suspensión ordenada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para la no distribución de los nuevos libros de texto, Miguel Ángel Riquelme, sostuvo que la controversia constitucional presentada no fue una ocurrencia o decisión suya.
El Gobernador del Estado, subrayó que solo atendió el sentir de las y los coahuilenses que manifestaron su inconformidad en este tema y que el rechazo a los libros de texto en la entidad fue una interpretación de lo que quieren los coahuilenses, subrayó categórico el Gobernador del Estado.
Lo anterior lo hizo al referirse a la suspensión provisional otorgada por el Ministro de la SCJN, Luis María Aguilar, cuyo efecto es que no se distribuyan esos materiales en las escuelas de Coahuila.
En cuanto a la tarea que tiene ahora Saracho Navarro, porque el ciclo escolar 2023-2024 arranca oficialmente este lunes, externó que es complicada, pero que sabrá salir adelante porque ya se había preparado para el arranque de clases con o sin los nuevos libros.
Riquelme Solís agregó que, por otro lado, está la polémica social generada por la no aceptación de estos libros por los mismos contenidos que traen en sí.
Sobre el particular, el gobernador insistió en que la decisión de promover una controversia constitucional no fue “una ocurrencia o decisión mía”, sino que se actuó en reacción ante el sentir de la sociedad.
Reiteró la inconformidad que hay entre los padres de familia por los contenidos de los libros de texto, sobre todo en los de quinto grado de primaria, al considerar que no son apropiados para la niñez.
TE RECOMENDAMOS LEER: