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Torreón, Coahuila.- Los efectos de la sequía ante la falta de lluvias en la cuenca alta del Nazas, pudiera impactar en unas treinta mil hectáreas a la zona de La Laguna de Coahuila y Durango (nueve municipios), toda vez que de acuerdo al decreto presidencial, la presa Lázaro Cárdenas no puede quedar por debajo de los 750 millones de metros cúbicos en su nivel de almacenamiento máximo operativo, pero será el comité técnico hidráulico quien en las próximas semanas tomará una determinación a este respecto.
Si bien es cierto en la cuenca media y baja del Nazas, que incluye a los municipios de Lerdo, Gómez Palacio, Tlahualilo, Torreón, Matamoros, San Pedro, Francisco I Madero y Viesca, no se puede hablar de sequía total, pues unas 60 a 70 mil hectáreas son regadas con aguas del subsuelo para los cultivos del melón, sandía, algodón, forrajes, sorgos, alfalfas, nogal y algunos huertos de tomate y chile, la realidad es que donde más impactara será en la cuenca alta del Nazas, que es donde se ubica la presa Lázaro Cárdenas y de donde se surten unos 33 mil productores laguneros.
Así lo destaca el Subsecretario de Desarrollo Rural en La Laguna de Coahuila, Teodoro Arguijo Hernández, quien explicó que, si en este ciclo agrícola 2023 se dieron 63 mil 400 hectáreas de cultivos de algodón, forrajes, nogal, melón y sandía, para el 2024 con la cantidad de agua que hay en la presa, la superficie pudiera verse reducida hasta unas 30 mil hectáreas, pues ya no podría disponer de los 950 millones de metros cúbicos de agua, recalcó.
“Si hoy se tuviera que dar el volumen de agua a los productores, seria de solo 650 millones de metros cúbicos de agua, pues por decreto presidencial la presa Lázaro Cárdenas no podrá quedar por debajo de los 750 millones en su almacenamiento”, destacó.
Otro problema será el de los llamados temporaleros de la parte del Cañón de Jimulco, la parte sur de Matamoros y Viesca, que siembran melón y forrajes en invierno, estamos hablando de unas diez mil hectáreas, que de no registrar escurrimientos el Río Aguanaval, se quedaran sin sembrar, explicó.
En La Laguna no dependemos de que, si llueve o no para poder sembrar, pues unas 40 a 50 mil hectáreas se dan con el riego por bombeo, entonces aquí la sequía no impacta, destacó el funcionario estatal.
“Donde si pega la sequía es en la cuenca alta del Nazas, pues si no llueve allá arriba, no cae agua a la presa y por ende no hay volumen suficiente para darles agua a los productores y se quedan sin sembrar algodón, melón, sandía y forrajes”, recalcó.
Hablamos de sequía en el río Aguanaval que agarra desde el Cañón de Jimulco hasta Viesca, pues si no llueve en la cuenca alta de Fresnillo y Río Grande, no hay escurrimientos, no hay agua, no hay con qué sembrar.
Pues cuando el Aguanaval lleva agua, se siembran 10 mil hectáreas de melón y forrajes, aseveró Teodoro Arguijo.
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