Redacción El Coahuilense
Alfredo Ochoa, abogado involucrado en el juicio de un ejidatario en contra de Grupo Orlegi por las tierras en las que se realizó la construcción del TSM, compartió haber sido víctima de un atentado por el cual afirmó “temer por su vida”. ¿Qué sucedió y cuál es el problema legal de Orlegi con el ejidatario?
Según el periodista Ignacio Suárez, Ochoa ganó un juicio en la Suprema Corte de Justicia de la Nación en contra de Grupo Orlegi, por el supuesto despojo de sus tierras a un ejidatario local, llamado don Juan Nava, para construir el Territorio Santos Modelo. El fallo favoreció a don Juan, fallecido en 2022, y su familia espera una ejecución de sentencia.
Mediante redes sociales, Ochoa relató cómo sufrió un segundo atentado en su contra. Según explicó, Ochoa fue llevado a un lugar bajo el pretexto de encontrarse con unas personas que supuestamente hablarían con Alejandro Irarragorri para tocar el asunto del pago de las hectáreas utilizadas en el Estado.
Sin embargo, al llegar al lugar, cuatro personas armadas lo amenazaron y golpearon, además de que le mencionaron que “Alejandro Irarragorri no pagaría lo que le deben a la familia del Sr Juan Nava (…) me amenazaron de muerte diciéndome que esta era la segunda y última”
No es el primer atentado que vive
Desde hace más de tres años, Ochoa ha vivido constantes amenazas de muerte y diversos sabotajes o intimidación. “Es increíble que por el solo hecho de llevar un juicio, en donde la parte demandada es una empresa dueña de un equipo de futbol, muchas personas (desconocidas para mí) insistan en provocarme o, peor aún, difamarme”, escribió en sus redes sociales.
El punto más álgido de estas amenazas llegaron en 2023, cuando el 7 de septiembre Ochoa González fue levantado a plena luz del día cerca del departamento donde vive.
Cuando se disponía a entrar, un vecino le alertó que cinco personas con armas largas habían ingresado a su departamento. Estos lo reconocieron y sin mostrar una orden de aprehensión lo esposaron y subieron a una patrulla.
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Ochoa explicó en una posterior denuncia que no fue trasladado a la Fiscalía de Lerdo, como correspondía, sino a una “cafetería cercana”, donde fue grabado mientras le hacían preguntas de forma amenazante sobre la ubicación de unas supuestas armas que vendía.
Posteriormente, le pidieron 50 mil pesos en efectivo para no llevarlo preso acusado de posesión de drogas y armas. También su hijo menor y hermana reportaron sufrir amedrentaciones. Una amiga del abogado llegó con el dinero para liberarlo, ésta también sufrió de amenazas y agresiones que terminaron con una fractura del tabique nasal.
No fue hasta que llegó un comandante a discutir con los oficiales que los oficiales responsables, quien los liberó, entregó sus pertenencias y el dinero del soborno, no sin antes pedir que acudiera a la Fiscalía Anticorrupción para que levantara una denuncia.
Ochoa González hizo la denuncia correspondiente y levantó una queja a Derechos Humanos, además de enviar una carta al presidente López Obrador para relatar los hechos, compartir que temía por su vida y señalar como responsable de todo lo que le pueda suceder a él o su familia a Alejandro Irarragorri, Alberto Fernández y Ricardo Nava.
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