Por Arturo Rodríguez García
La complicada situación del segundo semestre del año en torno a la decisión sobre quién será el candidato a la gubernatura de Coahuila por Morena y la actuación beligerante del subsecretario federal de Seguridad Pública, Ricardo Mejía Berdeja, hizo crisis el 12 de diciembre, cuando el senador Armando Guadiana Tijerina fue anunciado como el favorecido por las encuestas. Hasta ahora nadie ha descrito con detalle la discusión precedente a la conferencia de prensa que ese día sostuvieron tres de los cuatro aspirantes que se midieron en tres ejercicios demoscópicos. De manera general, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, dio a entender la desazón de Mejía Berdeja, pero aseguró que éste mantendría la unidad y no actuaría en contra del partido. En entrevista con El Coahuilense, Guadiana Tijerina apenas expresa un poco más. En resumen, que fueron citados al mediodía y que en la reunión se les expusieron los resultados que se comunicaron más tarde en la conferencia de prensa donde aparece él como ganador en dos encuestas, en una tercera ganó con margen cerrado Luis Fernando Salazar y, en la última, el subsecretario quedó en tercer lugar.
–¿El subsecretario expresó inconformidad?–, se le pregunta.
–No le gustó. Hizo gestos y todo eso… Al final, Mario Delgado nos invitó a todos a la conferencia de prensa, pero este hombre (Mejía) dijo que tenía mucho trabajo y se tenía que retirar.
En esa conferencia Luis Fernando Salazar llamó a la unidad en torno a Guadiana como lo haría a lo largo de la semana en sus redes sociales. Tres horas después Mejía Berdeja emitió un video en el que desconoció los resultados de las encuestas y descalificó este procedimiento y al senador Guadiana.
–¿Hubo alguna discusión fuerte?–, se le inquiere a Guadiana.
–No, claro que no–, ataja.
Durante la reunión, dice Guadiana, todos firmaron el resultado en admisión, más o menos en concordancia con lo expresado por Mario Delgado el martes 13.
Guadiana se muestra instalado en la ventaja que las encuestas de casas reconocidas habían reflejado a lo largo del año, reconoce el posicionamiento de Luis Fernando Salazar, pero se sostiene en conocer de números y reiterar, como venía haciendo desde hace tiempo, que el resultado era ineluctablemente a su favor.
EL CONFLICTO
El desconocimiento del resultado por parte del subsecretario Mejía Berdeja, así como las expresiones del presidente López Obrador el martes 13 y el jueves 15, abrieron la puerta a la incertidumbre. La entrevista se desarrolla el viernes 16 de diciembre. Guadiana Tijerina había recorrido numerosos medios de comunicación desde el lunes en la Ciudad de México. Participó en la maratónica sesión del llamado “Plan B” de la Reforma Electoral y recibió algunos respaldos de berdejistas que llamaban a la unidad en el escenario local, así como la felicitación de senadores y figuras del morenismo, incluida la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. Hasta ese día regresó a Coahuila. Mientras tanto, la vorágine desatada por Mejía Berdeja el lunes 12 seguía su curso: los chats de sus simpatizantes desbordaban en mensajes de reproche y descalificación al presidente López Obrador, cercanos al subsecretario convocaban a exigir la renuncia de Mario Delgado y demandaban consulta directa. Bajo la etiqueta generada por el propio funcionario federal #YoSiConozcoaRicardoMejia, junto con el anuncio de buscar alternativas, la percepción generalizada era que el proceso no había terminado.
Durante la “mañanera” del martes 13 el presidente López Obrador defendió el método de las encuestas y descartó una consulta directa a la militancia por considerar que es un ejercicio corrupto, dando respuesta a lo que pedían los simpatizantes del funcionario federal. Sin embargo, el mandatario deslizó su incomodidad con Guadiana, como hizo en otras oportunidades, en los siguientes términos: “Estoy totalmente de acuerdo con ese método (las encuestas). Y el que participa en una encuesta tiene que aceptar el resultado. Hay veces que no nos gusta el que gana, por alguna razón, porque no lo vemos joven, o firme, o francamente en favor de la transformación, pero no es nuestro punto de vista lo que decide o determina, es cómo lo ve la gente”.
Por la noche del mismo martes 13, Mario Delgado dijo en entrevista con Multimedios sobre la conducta de Mejía Berdeja: “Nos va a costar mucho trabajo cicatrizarlo, nos pone cuesta arriba y favorece a los adversarios. Morena es el partido con más alta preferencia, pero esta división que provoca nos desgasta. Ayer (el lunes 12) salió de la reunión, dijo que no afectaría nunca a Morena, ‘yo tengo lealtad al presidente’. Obviamente no le gustó. Yo en la conferencia dije que era un hombre de principios, que iba a apoyar y resulta que luego sacó ese video”.
Delgado se tragaba sus palabras de la víspera pues durante la citada conferencia de prensa este reportero le preguntó a Guadiana si sería necesaria una operación cicatriz o cómo se preveía resolver la tensión con Mejía Berdeja, pero Delgado no lo dejó responder y dijo que esa pregunta era de interés del gobierno de Coahuila, que nada había que cicatrizar y luego, imitando el estilo de López Obrador de citar canciones, hizo lo propio con la popularizada por José José: “ya lo pasado, pasado”.
El jueves 15, en la conferencia “mañanera”, López Obrador anunció que Mejía Berdeja aceptaba el resultado de la encuesta, seguiría como subsecretario de Seguridad y lo representaría personalmente en temas de Coahuila tales como “Agua saludable para la Laguna”, el conflicto con AHMSA y el Mando Especial.
El viernes 16, en la entrevista con El Coahuilense, Guadiana habló sobre Mejía Berdeja, la división en Morena y lo ocurrido durante la semana: “También es falta de conocimiento de las cosas, espero que entienda (Mejía Berdeja). A final de cuentas el agua va a llegar a su nivel y las gentes irán serenándose. Contamos con la unidad de Morena. Necesitamos a toda la gente y no solamente a la gente que está en liderazgos porque muchos de ellos andan buscando el poder por el poder no porque quieran ser servidores verdaderos como se necesita… pero si mirando ellos hacia abajo”.
LA “OPERACIÓN CICATRIZ”, EN CIUDAD DE MÉXICO
Con una “asamblea informativa” convocada para el sábado 17, Ricardo Mejía Berdeja lanzó un Movimiento Coahuilense por la 4T con dos objetivos: apoyar al presidente López Obrador y mantener viva su lucha.
–¿Ve algún momento crítico para las próximas semanas? ¿Le preocupa algo?–, se le plantea a Guadiana.
–Realmente no. Pero veo algunas faltas de definición y apoyo de la parte cupular, vamos a llamarle así. Pero creo que lo más importante es que vamos a lograr el apoyo de la gente, de la población, de la ciudadanía y eso estoy convencido de lograrlo; para limar las asperezas conviene platicar con algunas fuentes para que todos vayamos en fila.
–¿Esto sería volteando a la Ciudad de México o a Coahuila?–, se le pregunta sobre esas fuentes de poder
–Hablo de la Ciudad de México–, dice.
–¿Qué opina de estas posiciones de atender temas sensibles en representación del presidente que se anunció el jueves para Ricardo Mejía?.
–Yo diría que el presidente tiene también al licenciado Reyes Flores de superdelegado, que es representante del gobierno federal aquí en el estado, pero ha mandado a gentes a asuntos especiales, como mandó al senador Gabriel García un tiempo a Torreón, a la Laguna, para el problema de agua saludable, que yo siempre le propuse al presidente.
“Pero bueno, yo creo que irán mandando personas para trabajos especiales, pero yo le diría (a Mejía) que cumpla primero con el trabajo de su encargo primordial que es el nombramiento de subsecretario de Seguridad, porque tenemos muchos problemas de inseguridad del país”, dice.
El martes 13 se dio a conocer que Mejía Berdeja y Guadiana Tijerina habían concertado un encuentro para el jueves 15, el cual finalmente el primero canceló. El desarrollo de esa conversación fue el siguiente: Guadiana se encontraba en la concentración morenista para iniciar la discusión en el Senado de la República del llamado Plan B de la Reforma Electoral. En eso, el guerrerense Félix Salgado Macedonio, amigo de ambos, le pasa el teléfono y le dice “te habla un amigo”. Era Mejía Berdeja. Según Guadiana, la salutación fue cordial y acordaron verse el jueves. Pero el miércoles, un colaborador del subsecretario se comunicó con Alberto Hurtado, secretario particular de Guadiana, para cancelar.
Guadiana tiende la mano a los liderazgos locales, también a Mejía Berdeja, aunque desliza el arraigo: “Claro, yo tengo interés en que las cosas se arreglen, y que los números al final de cuenta son solo eso. Y sí, arrojan que a mí me tocó el honor de encabezar esta lucha y no fue una cosa casual, es el arraigo logrado a través de las luchas de muchos años”.
LA HERIDA ABIERTA
Más allá de una operación cicatriz, la posibilidad de que el proceso interno formal se complique –es decir, el que ocurrirá el 14 de enero con el inicio de la precampaña– sigue latente tras la ambigüedad de Ricardo Mejía en el anuncio del Movimiento que encabezará en Coahuila. El jueves 15, el partido Morena envió al Instituto Electoral de Coahuila su método de selección de candidatos. De acuerdo con lo previsto, registró el método de encuesta para elegir candidato a gobernador y por insaculación decidirá las candidaturas a diputados. Salvo que vuelvan a hacer una encuesta en la que Mejía Berdeja se presente, Guadiana estaría firme.
En los corrillos morenistas se habla también de la eventual construcción de una candidatura alterna por el PVEM o el PT, siguiendo la fórmula que en San Luis Potosí llevó a la gubernatura a Ricardo Gallardo. A Guadiana Tijerina se le pregunta:
–El proceso de cicatrización pasa por una cierta incertidumbre de aquí al 13 de enero, me refiero concretamente al inicio formal, legal, de los procesos internos del periodo de precampaña. ¿Espera que cambien las cosas? ¿Ve esa posibilidad?
–Estamos más cercanos a Navidad y las fiestas de fin de año, pero yo creo que para la primera semana de enero el río va a agarrar su cauce normal, las piedras quedarán en el fondo del río y de esta manera todos vamos a caminar.
“Yo siento que no habrá ningún problema y espero que me apoyen todos para el proceso que se iniciará el 1 de enero y ya me enfile a la lucha del proceso del 23”.
La coalición del PVEM y PT con Morena no está definida aún. Guadiana se reunió el jueves 15 con el senador del Verde, Manuel Velasco Coello.
–¿Cómo está su operación con las dirigencias de los otros partidos que suelen ser aliados de Morena?, se le pregunta.
–Ayer tuve una plática con el senador Velasco, del Verde, y parece haber buena disposición.
En tanto, Guadiana seguía pendiente de reunirse con la dirigencia del PT y con su propio dirigente nacional, Mario Delgado, pues el encuentro que sostendrían debió cancelarse debido a la sesión maratónica de la Reforma Electoral. De manera paralela, aspira a concretar una alianza con Unidad Democrática de Coahuila (UDC): “Ojalá vayamos en una alianza, que lo logremos y que lo poquito o mucho que aporte cada uno, pues, todo sume. A final de cuentas de esa manera se pueda lograr el triunfo”.
–¿Cómo va a reconstruir en el caso de Lenin Pérez Rivera (líder de UDC) que se fue a buscar otra alianza?.
–Él tiene toda la razón. Está buscando el lado en el que su partido permanezca. Yo creo que con la Reforma Electoral que se acaba de aprobar se puede mantener la vida de UDC, también en una alianza.
“Yo creo que lo importante es lleguemos a un acuerdo, tratar de limar diferencias y tomar un objetivo en común que es el cambio, después de casi una centuria en la que ha estado el mismo PRI en el gobierno del estado”.
Guadiana concluye: “Siento una gran responsabilidad sobre este tema, me da gusto encabezar la lucha de la Cuarta Transformación aquí en Coahuila, pero es una gran responsabilidad y hay que corresponder eso. No solamente a gente de Morena o afines de Morena, no sólo a los liderazgos. Necesitamos a toda la gente de Coahuila, a los ciudadanos que quieren un cambio”.
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