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La Fiscalía de Personas Desaparecidas inició con el proceso de toma de muestras de ADN a los familiares de los 10 mineros que perdieron la vida en la mina «El Pinabete».
Tras días de notificación a viudas y familiares cercanos, se espera que el personal en la ubicación de los mineros fallecidos esté cada vez más cerca de las galerías donde estos se encontraban al momento de la trágica inundación en la mina de carbón.
Con el objetivo de avanzar en las investigaciones, la Fiscalía estableció un módulo dentro del desarrollo minero, abriendo un tajo para acceder a las entrañas de la tierra donde los trabajadores laboraban en el fatídico momento.
Además, se ubicó un campamento en el interior de la mina, donde los familiares esperan recibir información sobre el progreso del trabajo realizado.
El delegado de la Fiscalía General del Estado en la Región Carbonífera, licenciado Ulises Ramírez Guillén, destacó que todos estos protocolos se están llevando a cabo bajo la coordinación del Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC) a cargo de Laura Velázquez Alzúa.
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