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Sabinas, Coahuila.- El Instituto Nacional de Medicina Genómica de la Ciudad de México inició el proceso de tomas de sangre a las esposas e hijos de los mineros que murieron en la mina 8, Unidad Pasta de Conchos en 2006.
Los familiares de las víctimas fueron citados de forma individual en horas diferentes por el personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para llenar documentación.
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Al respecto precisaron a medios que les preguntaron sobre qué desean hacer al momento de localizar los restos de su ser querido.
Rosa María Mejía rivera, viuda del minero Rolando Alcocer, explicó que el objetivo para ellas es el mismo: “que saquen los restos del último minero y que paguen los culpables”, es decir quieren justicia.
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Asimismo, preparan ya las denuncias por homicidio industrial, en contra de la empresa Grupo México, quienes en su momento fueron funcionarios federales.
El 19 de febrero de 2008, ocurrió una explosión por acumulación de gas metano en la mina 8 que provocó que 65 de 73 obreros que se encontraban trabajando quedaran atrapados.
Con información de Zócalo (DE)
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