Tras las huellas genéticas del cáncer

octubre 20, 2023
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Por Ethel Arredondo

Torreón, Coahuila.- En la carrera contra el cáncer de mama la asociación civil Mujeres Salvando Mujeres no sólo apoya y realiza labores de detección temprana para las laguneras, entre otras acciones; también buscan atajar la enfermedad generando conocimiento que explique las propensiones que la población de la región tiene para desarrollar este mal. 

Dicho conocimiento es el que explica que las personas no sólo son lo que comen, sino también lo que sus antepasados les han heredado genéticamente. Así lo expone el doctor Héctor Delgado Aguirre, integrante del equipo de investigación de la asociación civil.

Al hablar de las características genéticas que tiene la mujer de la Comarca Lagunera, el especialista se remonta a 1810, cuando se declaró el inicio de la Independencia en el centro de México y en el territorio que hoy es Coahuila se ignoró en gran medida el conflicto entre los realistas (los leales a la Corona española) y los patriotas (impulsores de la emancipación de México). 

En ese entonces, comenta, los terratenientes estaban más preocupados por combatir las revueltas y transformar la inestable economía local, convirtiendo la región en agrícola productiva. 

Así, el territorio permaneció bajo control realista hasta 1821, cuando México finalmente consumó su emancipación.

Durante la primera mitad del siglo XX Coahuila, entre otros estados a lo largo de la frontera con Estados Unidos, concentró la mayor parte de la inmigración interna en México; incluso fue el segundo estado atrayente de inmigrantes más importante del país, con 25% de su población nacida en una entidad diferente, justo por debajo de la Ciudad de México. Sin embargo, durante la segunda mitad del siglo XX el estado dejó de ser un polo de la migración interna.

Para Delgado Aguirre esos datos históricos dan luz a una investigación que se realiza sobre la diversificación genética en Saltillo, Torreón y sector rural de Coahuila.

“El cáncer de mama se explica en dos contextos: el genético y el medio ambiental. En el genético hicimos estudios que tuvieron como objetivo escribir la diversidad genética de las mujeres del norte de México, pero en particular las de la Comarca Lagunera. 

“Sabemos que los genes que participan con más penetrancia en el riesgo a desarrollar cáncer de mama son de origen europeo; es decir, de poblaciones caucásicas. Y en relación al componente genético de la mujer lagunera actual casi la mitad de su estructura genética proviene de origen caucásico. 

“En ese sentido, es de esperar que los genes de alta penetrancia, como el BRCA1 y BRCA2, estén con mayor frecuencia en el background (fondo) de la mujer lagunera. Ese escenario genético ya lo sabemos y no se puede modificar”, expone el especialista.

Para el citado trabajo se analizaron tipificaciones basadas en pruebas genéticas de 684 mexicanos del estado de Coahuila, detalla Delgado Aguirre. Las proyecciones de mezcla revelaron que los principales componentes genéticos en el estado de Coahuila son europeos y nativos americanos, mientras que el componente genético africano es menos evidente.

Los haplotipos –conjunto de variaciones del ADN que pueden proporcionar información sobre la historia evolutiva de una población– de ascendencia mixta representan 2.97% de la diversidad haplotípica de Coahuila, oscilando entre 2.63% en Torreón y 3.67% en las zonas rurales del estado. 

Curiosamente Saltillo –agrega- tiene una proporción relativamente alta de componente africano en comparación con las otras poblaciones del estado. 

Informes anteriores para una de las regiones más antiguas de la ciudad (La Minita) exponen que el componente africano era prácticamente el mismo utilizando marcadores sanguíneos e inmunoglobulinas.

Diversidad genética

Al analizar la diversidad genética de una persona es posible identificar variantes específicas que pueden aumentar el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer. 

Por ejemplo, se han identificado mutaciones en genes como BRCA1 y BRCA2 que aumentan significativamente el riesgo de cáncer de mama y ovario. 

Conocer la presencia de estas mutaciones permite a los individuos tomar medidas preventivas, como la vigilancia médica más frecuente o incluso la consideración de medidas como la mastectomía profiláctica en algunos casos.

La diversidad genética también puede influir en la manera en que respondemos a las estrategias de prevención del cáncer, como la dieta, ejercicio y detección temprana. 

Al comprender nuestra genética, podemos adaptar nuestras estrategias de prevención de acuerdo con nuestro perfil genético.

Los datos recabados ya son analizados por los investigadores de Mujeres Salvando Mujeres. Y es que conocer la diversidad genética de un paciente puede ayudar a los médicos a seleccionar tratamientos más efectivos y reducir la probabilidad de efectos secundarios no deseados.

Entre los hallazgos derivados de las investigaciones también están otros factores de riesgo para la mujer, como la obesidad y la ingesta de bebidas alcohólicas. 

La diversidad genética “hace click” con estos factores de riesgo e incrementa las probabilidades de dar paso a la enfermedad.

“Particularmente los factores medioambientales se adhieren muy bien a los encontrados en la mujer latina, como el sobrepeso; se ha observado que la mujer latina ha aumentado de peso en los últimos años, como ha ocurrido también en la mujer lagunera, agregó Delgado.

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