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Torreón Coahuila.- El agua subterránea en Laguna de Coahuila presentaron altos niveles de contaminantes que pueden ser peligrosos para la salud.
De acuerdo con expertos, esta agua no es apta ni para consumo ni para cocinar, lo que llevó a la población a depender de las empresas expendedoras de agua purificada.
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En esta región, 460 negocios abastecen de agua purificada a cerca de un millón de habitantes.
Diversos estudios en los municipios de Torreón, Matamoros, Viesca, San Pedro y Francisco I. Madero detectaron la presencia de sustancias como arsénico, flúor y uranio en los acuíferos locales.
Por ello, la regulación de las máquinas expendedoras de agua es esencial para garantizar la salud de los habitantes de La Laguna.
De acuerdo con José Luna Rojas, coordinador de Regulación y Fomento Sanitario de la Jurisdicción Sanitaria 06, que incluye a Torreón, Matamoros y Viesca, «es un programa prioritario de la federación el que tengamos la regulación y verificación de las máquinas expendedoras de agua purificada».
Esta medida busca realizar al menos una visita anual a cada establecimiento, además de tomar muestras al azar para asegurar la calidad del agua.
Hasta finales de noviembre, se han verificado 172 de las 220 máquinas registradas, y 41 de ellas han sido suspendidas debido a fallas en el mantenimiento y en los análisis de calidad.
Las principales irregularidades incluyen la falta de mantenimiento de los equipos, el cambio de filtros y los análisis físico-químicos y bacteriológicos, que deben realizarse periódicamente para asegurar el funcionamiento adecuado de las purificadoras.
En la Jurisdicción Sanitaria 07, que cubre los municipios de Francisco I. Madero y San Pedro de las Colonias, se registran 240 purificadoras, con un promedio de una por cada 666 habitantes.
María del Rocío Quiroz Flores, encargada de esta jurisdicción, explicó que realizan verificaciones cada seis o doce meses, y también responden a quejas de consumidores para asegurar que las purificadoras ofrezcan agua de calidad. En estos casos, se toman muestras que son enviadas a laboratorio para análisis.
Además, los usuarios deben cuidar la limpieza de los garrafones para evitar la contaminación del agua. José Luna Rojas advirtió que, aunque las purificadoras sigan los estándares, el mal uso de los garrafones puede afectar la calidad del agua.
La Secretaría de Salud recomienda lavar y desinfectar adecuadamente los garrafones antes de cada llenado, utilizando cloro y evitando la exposición al sol.
A su vez, las autoridades sanitarias establecieron un sistema de sanciones para las purificadoras que no cumplan con las normas, que incluyen multas y posibles suspensiones definitivas en casos de reincidencia.
Los ciudadanos también pueden denunciar cualquier irregularidad en los establecimientos a través de número telefónico: 8717160774.
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Con información de Milenio
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