Por Mariana Santos
El legado musical de Andrea Flores se remonta a sus bisabuelos; en particular, su bisabuelo fue un distinguido bolerista, y hoy ella continúa la tradición en el escenario.
Estudiante en la prestigiosa Escuela Superior de Música de la Universidad Autónoma de Coahuila, Andrea afronta la vida con discapacidad visual, y en la música descubrió un medio para expresar emociones y conectar con el alma de otros.
Cuenta que en la primaria comenzó su pasión melódica cuando por primera vez sostuvo una flauta en sus manos. Desde ese momento creció su afinidad por los ritmos y acordes.
Así, desde hace 18 años Andrea ha sido una presencia constante en su iglesia, donde el mágico sonido del piano, tocado por su amiga Aura Morales, la atrapó e inspiró a perseguir sus propios sueños musicales.
“Fue aquel piano el que me sedujo. Desde ese día supe que debía aprender a dominarlo”, comparte con una sonrisa.
Motivada por Aura, Andrea se aventuró en clases de piano en 2010 y, con una asombrosa facilidad, comenzó a explorar las profundidades de este instrumento.
Su amor por este instrumento se nutre de las exquisitas armonías que emanan de sus teclas, y de las emotivas melodías que pueden interpretarse. Entre ellas, destaca Corazón de Niño, una composición del pianista argentino Raúl di Blasio, que resuena en el alma de Andrea y rinde homenaje al valor y pureza de la niñez.
Versatilidad
Pero Andrea no se limita al piano, también es una consumada intérprete de la flauta, timbal y caja, entre otros instrumentos. Su versatilidad vocal la ha llevado a convertirse en un pilar del coro de su iglesia, donde brilla como parte de él y como solista.
La música es una tradición familiar, recuerda, y en los encuentros de Navidad y cumpleaños los Flores se convierten en un coro improvisado, acompañado por guitarras de los tíos apasionados.
En 2019 Andrea tomó una decisión trascendental: especializarse en piano en la Escuela Superior de Música, un paso que marcó el compromiso con su vocación.
Sus habilidades musicales no sólo han enriquecido las ceremonias de graduación de la universidad y recitales, sino que también la llevaron a unirse a la Tuna Femenil de la institución, una experiencia que añadió un nuevo matiz a su trayectoria.
Pese a su larga historia, la Tuna de la Escuela Superior de Música decidió dar un giro innovador ese año al aprobar la formación de una agrupación femenina. De esa manera, Andrea y sus compañeras fueron seleccionadas por invitación y actualmente integran un quinteto de talento.
Con su peculiar matiz, la Tuna Femenil ha reinterpretado canciones populares, añadiendo su propia energía y pasión, y fusionando percusión e instrumentos de cuerda.
En el acto del Grito de Independencia, por ejemplo, en la Escuela Superior de Música dejaron a todos atónitos cuando interpretaron ¡Suave, suave, suavecito!, de Laura León.
Así, la Tuna Femenil de Andrea tiene programada para noviembre un concierto en Nueva Rosita, para celebrar el Día de los Muertos.
El año 2020 trajo un reconocimiento más que merecido para Andrea Flores, al ser galardonada con la prestigiosa “Presea Lobo a la Excelencia”, en la categoría Capacidades Diferentes e Integración Social. En ese contexto la joven asumió el reto y pronunció un inspirador discurso en el que expresó su determinación de avanzar hacia una sociedad más inclusiva.
Es así como Andrea aspira a dirigir y enseñar a personas con discapacidad.
Su pasión por la psicología de la música se refleja en la profunda apreciación que ella tiene por la canción Vívela, de Pablo Alborán, que celebra la importancia de vivir según nuestros propios términos, ignorando las críticas ajenas.
Pero la tarea de Andrea comenzará desde adentro, en su propia escuela, donde pretende un mundo más inclusivo porque algunos profesores, dice, aún tienen camino por recorrer en términos de adaptarse a las necesidades de estudiantes como ella.
“No es necesario que conozcan el sistema braille, pero sí pueden aprender a integrarnos plenamente en el grupo”, concluye determinada a crear una armonía inclusiva en el mundo que ama: la música.
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