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Por Mariana Santos
José Isabel García Ramos es un corredor con espíritu aventurero que participa en maratones de más de 100 kilómetros en zonas montañosas.
Es el caso del ultramaratón Garmin, una carrera de 160 kilómetros, la cual inicia en los bosques de Monterreal y cruza la sierra de La Viga, la montaña más alta del norte de México, que cuenta con una elevación de 3 mil 712 metros.
El corredor tenía un lapso de 36 horas para recorrer la zona en compañía de la luz de la luna. José García realizó el maratón en menos de mil 800 minutos, pese a los obstáculos como las alucinaciones por el cansancio, la oscuridad de la noche, los ruidos de los animales y los caminos riesgosos.
Con una trayectoria de 15 años como deportista y entrenador, José García realiza carreras de entre 45 y 160 kilómetros.
Actualmente se dedica a la preparación física y psicológica del equipo de fútbol Gavilanes de Matamoros, Tamaulipas.
Originario de Saltillo, Coahuila, José García –mejor conocido como Pepe– egresó de la Escuela Normal de Educación Física. En 2006 empezó a trabajar como fisioterapeuta en el equipo Saraperos. Se inmiscuyó de lleno en el mundo del deporte.
Tras graduarse tomó certificaciones en la Universidad del Deporte, en donde estudió la parte psicológica y física del deporte, con el objetivo de complementar sus servicios como coach.
Finalizó su labor en el equipo de Saraperos en 2010. También trabajó en la academia de la Liga Mexicana de Béisbol que se ubica en Monterrey. Fue docente en el Tec de Monterrey y la UVM. En ambas instituciones manejó sus respectivas áreas deportivas.
La “21K” de Saltillo
En 2011 entrenó a dos de sus alumnas para participar en la distintiva carrera de Saltillo “21k”. A pesar de que aún no tenía experiencia como corredor, se comprometió a entrenar y correr 7 kilómetros, que para él en ese momento era todo un reto.
El día de la carrera, Pepe inesperadamente decidió correr los 21 kilómetros. Lo hizo en una hora con 45 minutos. Desde ese momento formó parte del running. Al día siguiente el cuerpo resintió el ejercicio, pues no estaba acostumbrado.
José García no es el único deportista en su familia. Su hermana Diana Angélica representó a Coahuila y México en el mundo del atletismo y compitió junto a Ana Gabriela Guevara, actual directora de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).
En el momento que formó parte del atletismo, su vida cambió. Sus hábitos alimenticios son ahora sanos y mantiene una férrea disciplina física. Para una competencia el corredor entrena durante la mañana dos horas y al medido día trota o corre.
Este deporte está acompañado de sacrificios, como levantarse a las 5 de la mañana en pleno fin de semana para entrenar o prepararse psicológicamente para maratones de larga duración.
En un día normal, Pepe trota o corre al ritmo de la música para distraerse un momento, ya que no cuenta con una meta en específico, sino por la disciplina que requiere este deporte.
El deportista ha participado en más de 100 carreras y 20 maratones divididos entre Monterrey, Querétaro, Torreón y la Ciudad de México. Ha perdido la cuenta de sus medallas. Las competencias que más tiene presentes son el Cañón de La Mariposa en Nuevo León y el Pico de Orizaba, donde contempló su impactante volcán.
Con “alas en los pies”
Desde el 2011 Pepe participa en la carrera “21K”. Lo hace junto con su equipo Sky Runner. El correr sobre el pavimento y repentinamente cambiar a la montaña o trail running tiene impacto debido a la variación de la altura.
Su equipo Sky Runner tiene más de 13 años de formado. Su logo es un Fénix. El corredor explica que es la única ave que renace de sus cenizas, sinónimo de cambio y nueva etapa para sus integrantes.
Anteriormente el logo era un pie que vuela por las alas que se aprecian en los tobillos del corredor o corredora. “Llega un punto donde tu pie no toca el suelo, entonces también les digo es que nosotros volamos, pero no se dan cuenta; entonces nuestro logotipo era un pie con alas. Siempre he dicho que nosotros siempre volamos y es una filosofía”, manifestó el atleta.
Comenta una situación compleja que soluciona con profesionalismo y sin favorecer a nadie: cuando un alumno o alumna no encaja con el equipo debido a que no está en la misma sintonía que los demás corredores. El atleta los entrena en base en objetivos y en función de sus necesidades, ya sea para una carrera en la montaña o por las calles de la ciudad. Regularmente su equipo se reúne todos los años en el “21K” para participar unidos y unidas.
El correr no es su única vocación. También se dedica al fútbol, pero no lo practica, sino que se avoca a la parte física y nutricional que requieren los jugadores de este deporte.
Desde el año pasado entrena al equipo Gavilanes de Matamoros, Tamaulipas. Comenta que entrenar a futbolistas requiere de técnicas, estrategias y compromisos; observar que es lo que tiene el rival y aplicarlo en las siguientes jugadas. José García trabaja la parte psicológica y nutricional de los deportistas, para que apliquen sus capacidades físicas a la hora del juego.
José García tiene dos facetas en su vida: el entrenador que exige a sus alumnos y alumnas dar lo mejor de ellos; y también está Pepe, quien trota con audífonos puestos durante el atardecer de la ciudad.
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