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Por Mariana Santos
Como si fuera una foto de una generación que termina su curso escolar, 55 rostros jóvenes formados en cinco hileras y pegados unos con otros observan sonrientes hacia el frente. Sus colores de piel hacen patente que son de diferentes razas; sus atuendos –el yihab árabe, el kipá judío, el kasa chino, el ushanka ruso, el chullo de Los Andes…– denotan religiones, culturas y naciones de todas partes del mundo. En la parte superior izquierda sobresale un joven con bigote zapatista ataviado con traje y sombrero de charro.
Se trata de “Unity”, obra de ilustración que de diciembre del 2020 a abril del 2021 fue la pieza central en el museo Walt Disney Family, en San Francisco, California. Su autor: el ilustrador coahuilense Alex Carrillo.
Alex nació en Saltillo. Su talento y pasión por el dibujo comenzó a los 4 años de edad. Vivía en un mundo de colores y animación que expresaba en garabatos y que alimentaba pegado al televisor viendo sus caricaturas favoritas: Los Picapiedra, Los Supersónicos y la conmovedora cinta El Gigante de Hierro.
Le llamaban la atención los créditos de las películas y series animadas en los que aparecían los nombres de los creadores: ¿Cómo es que las personas pueden trabajar realizando animaciones?, se preguntaba. Ello avivó su interés en crear sus propias historias y dar vida a sus personajes.
Su talento en el arte del dibujo y la animación lo veía como un simple hobby. No lo consideraba como una carrera profesional, o así se lo decía la gente que lo rodeaba. Tenía, sin embargo, la esperanza de trabajar en el arte, como en “Art Attack”, el programa infantil sobre manualidades y dibujo.
En 2017 Alex entró a la universidad. Se inscribió en Administración de Empresas. La carrera no fue de su agrado. Se distraía de las clases haciendo dibujos. Uno de ellos, inspirado en la película de Disney “Coco”, lo publicó a finales de ese año.
Se sorprendió cuando Scribe, la marca de cuadernos, compartió su ilustración. A partir de ello se hizo colaborador de dicha marca.
“HAZLO CON MIEDO”
“Hazlo y, si te da miedo, hazlo con miedo”, le dijo un amigo. La frase lo motivó para perseguir sus sueños. Abandonó la carrera de Administración de Empresas y asumió el riesgo.
Las redes sociales fueron el mejor canal de difusión para sus proyectos y actividades, pues intentó incluir a las personas en el mundo de sus dibujos. Por ejemplo, una de sus dinámicas consiste en que sus seguidores elijan su siguiente ilustración, de tal suerte que la imaginación de él se combine con la de ellos.
Un hecho lo estimuló aún más a mantener su ruta: un señor de Estados Unidos le encargó una ilustración. Para él, que una persona se fijara en su arte digital lo hizo sentirse maravillado y motivado.
Alex entró a estudiar la carrera de Animación y Arte Digital en el Instituto Tecnológico de Monterrey con el propósito de hacer suyas las herramientas digitales para ilustrar y animar sus historias y sus personajes. Su referente en el dibujo es Glen Kean, uno de los ilustradores de la película “Tarzán” que produjo Disney y ganador de un Oscar por el cortometraje “Querido Baloncesto”. A Alex le impacta su manera de animar los movimientos humanos y el realismo que imprime en las expresiones de sus protagonistas.
Los personajes de Alex son casi todos de ojos grandes y con caras expresivas. Surgen de canciones, frases y personas que llega a conocer. Él raramente se plasma a sí mismo en sus dibujos, pero a sus emociones sí: tristeza, enojo, sorpresa, felicidad… lo que siente en el momento. Las ilustraciones de Alex tienen su propio mundo, un lugar seguro, donde no importa el color de piel ni la vestimenta ni los gustos y preferencias.
El ilustrador saltillense se imagina laborando en estudios de animación como Disney, Pixar o Sony, donde puede realizar el proceso de animación storyboard, un guion gráfico que permite resaltar la creatividad. Pone como ejemplo de ello a la película animada “Toy Story”.
Va bien encaminado: En el 2020 –con motivo del 55 aniversario de Disney– el staff del museo convocó a artistas de diferentes partes del mundo a enviar ilustraciones inspiradas en la canción “It’s a small world”, que habla sobre la paz mundial. Fue cuando Alex creó “Unity”, obra que lanza un mensaje de inclusión y que fue seleccionada como pieza central de la exposición que durante más de un año se mantuvo en el museo.
En ese mismo 2020 el joven saltillense publicó un libro para colorear: Faces, A Coloring Book. Al principio intentó que alguna editorial lo publicara. Unas no le respondieron, otras querían cambiar el concepto. Encontró Kindle, la editorial de Amazon, y en un abrir y cerrar de ojos su libro se posicionó entre los más vendidos en el rubro de Arte y Cultura, junto a Harry Potter. Sólo en Saltillo y Monterrey vendió de golpe 500 ejemplares. Faces, A Coloring Book llegó a otros países, como Panamá, Estados Unidos, Canadá, Colombia e Inglaterra.
El libro de Alex tiene dibujos para hacer volar la imaginación, pero principalmente muestra la unión y la convivencia de las personas de diferentes partes del mundo.
“Yo hice el libro para que mostrara a personas diferentes conviviendo. Estábamos en pandemia y todavía no se podía convivir mucho y quería dar un mensaje de esperanza de que algún día íbamos a poder convivir otra vez”, explica Alex Carrillo.
EL RECORRIDO DE “EXPRESS”
En el Tec de Monterrey Alex tomó el curso de Producción de Cortometrajes. Para aprobarlo debía realizar un corto animado. Presentó “Express”, una historia cuyo personaje está inspirado en él mismo: alguien “que trata de buscar su arte en el mundo”.
En este caso el personaje es un escritor y su historia ofrece el mensaje que a Alex le interesaba plasmar: “No siempre lo que queremos, es lo que necesitamos”.
El profesor de Alex quedó satisfecho con su proyecto y le recomendó mandarlo a festivales de cine. Sin mucha convicción, el joven ilustrador lo envió en 2021 al festival Adobe Short Film de Guadalajara y ese mismo año lo mandó al festival Roma Short Film, donde –¡oh sorpresa!– quedó como finalista en la categoría de animación. También en ese año, “Express” llegó al festival de cine estudiantil BAM Festival, en Texas; y luego en el 2022 quedó seleccionado para Stockholm Gold Film Awards en Suecia.
Pero hay un reconocimiento del que se siente particularmente orgulloso: el primer lugar en la categoría de cortometraje animado del festival estudiantil de Toronto, Canadá. La razón: es uno de los países donde más animación se realiza.
Las metas continúan y está listo para salir del horno un segundo libro para colorear y para el próximo año Alex espera presentar un cortometraje animado en 2D en colaboración con la casa productora “Chispa de Color”. Como todo un experto, es juez de un concurso de dibujo de la marca Crayola.
Con la mente enfocada en sus proyectos, Alex va cada vez más rápido hacia la meta de cumplir sus sueños.
“Todavía no puedo explicar cómo me siento, pero siempre me encanta poder representar a México y a Saltillo en todos los proyectos que hago”, concluye Alex Carrillo.
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