La Polvorita, del ejercicio para bajar de peso al boxeo profesional

agosto 11, 2023
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Por Mariana Santos

Su primera pelea duró cuatro rounds. Ella lanzó golpes al ritmo de Stephanie González, su rival; pero la técnica le funcionó y el réferi le dio la victoria. Así es como comenzó la carrera de la boxeadora María del Carmen Salinas Corpus, conocida como la Polvorita. 

María del Carmen confiesa que nunca tuvo interés por el pugilismo, pero la familia de su esposo practica este deporte y fue ahí cuando ella se enganchó, aunque en un principio –dice­– practicó esta disciplina sólo para bajar de peso.

Antes de subirse al ring se la pasó en las canchas de futbol. Desde los 11 años comenzó a jugar con sus compañeros en la colonia de su casa y después en los campos. 

Nunca fue futbolista profesional, pues, pese a que le agradaba, no sintió tener la misma disciplina como lo que vive en el boxeo y eso la desmotivó para continuar con el balón. 

En 2007 fue cuando comenzó todo con el boxeo y decidió llegar a profesional, impulsada por los comentarios de sus compañeros de gimnasio que destacaban su buena técnica. Ese mismo año Polvorita se fue a vivir a McAllen, Texas, y comenzó su debut como pugilista profesional. 

El impulso de la derrota

Las primeras prácticas de María del Carmen fueron en el Gimnasio Municipal y entrenaba con la ayuda de su cuñado. Al mudarse a Estados Unidos comenzó a entrenar con el entrenador Dominik Casas. 

Tomó la decisión de irse a Texas porque su esposo ahí vivía; aunque no esperaba que fuera el lugar que le diera su debut como pugilista.

Su primer combate fue con la boxeadora olímpica Stephanie González y se mantuvo compitiendo en McAllen; sumó un total de cinco peleas. Pero después de dos años en territorio estadunidense volvió a Saltillo, Coahuila. 

En 2011 Polvorita disputó un título mundial con la boxeadora Esmeralda Moreno. Esta pelea, de 10 asaltos, tuvo lugar en San Luis Potosí y perdió después de estar invicta por tres años. 

Sin embargo, el descalabro no la hizo rendirse porque se sintió orgullosa de haber competido con una campeona mundial… Meses después llegó la victoria para María del Carmen, fue ante Tania Cosme para conquistar su primer campeonato del mundo. 

Amarga experiencia

En 2011 Polvorita viajó tres veces a Japón; su primera pelea la perdió y las últimas fueron empate. 

Después disputó en Reino Unido un título mundial, aunque desafortunadamente terminó en una amarga derrota. 

“Siento que gané, mi esquina me dice que gané. Ahí ya fue un fallo de los jueces porque, obviamente, no quieren ver a su peleador perder. Son cosas que se ha vivido mucho en el boxeo tristemente, pero pues aquí seguimos”, dice sobre ese combate en territorio europeo. 

La pelea que más recuerda fue en Monterrey contra la boxeadora Arely Muciño, conocida como la Ametralladora por su rápida manera de golpear, hecho que la Polvorita pudo confirmar. 

Pero lo que destaca de este combate fue su manera de no echarse para atrás, pese a los múltiples golpes que recibió; sacó su lado más rudo, dice. No obstante, María del Carmen perdió, aunque el público y los críticos, asegura, la vieron como ganadora.

En una nueva aventura Polvorita viajó a Canadá para enfrentar a Alexas Kubicki. La mexicana dice que su rival fue escurridiza porque se movía por todo el ring, algo con lo que no estaba acostumbrada. En el último asalto salió su lado más fiero, recuerda, y comenzó a cazarla con golpes hacia abajo para poder tener el control. Así, presume, encontró su lado más agresivo.

Con más de 30 peleas Polvorita paró en 2013 porque nació su hijo, aunque no tardó mucho en regresar al ring. 

Sus deseos de estar en el encordado fueron tan grandes que la llevaron a disputar un campeonato en la división Supermosca, para lo cual tuvo que bajar de peso.

Mismo ring, diferente salario

La Polvorita es un apodo dado a María del Carmen cuando entrenaba con puros hombres; resulta que cuando le lanzaban los puñetazos se enojaba y los regresaba más duros. 

“Me encendía porque yo boxeaba mucho con los hombres, mis sparrings eran hombres. Entonces, yo boxeaba con profesionales y terminaba con las orejas moradas”. 

Aparte de ser boxeadora profesional, desde hace tres años María Salinas da clases en el Multideportivo de su ciudad. De siete de la mañana a dos de la tarde comparte a los jóvenes su experiencia en el ring.

La rutina de Polvorita implica entrenar dos horas diarias y realiza sparrings con sus alumnos. Cuando sabe que va a tener un combate profesional sale a correr durante las mañanas y en la tarde entrena en el gimnasio, de siete y media de la tarde a nueve y media de la noche. 

María del Carmen actualmente se ubica en la división Mosca y no realiza ningún tipo de dieta especial, solamente cuida su alimentación. Tampoco ha sufrido alguna lesión arriba del ring, si acaso una vez se lastimó la mano derecha cuando entrenaba con sus sparrings.

Cuando se le pregunta sobre el machismo, la boxeadora reconoce que existe y que eso se refleja en los salarios que los pugilistas perciben. “Nosotras hacemos prácticamente lo de ellos, o sea sparring, corremos y nos disciplinamos al 100 por ciento. 

“No se ve igualdad entre el hombre y la mujer; a nosotras nos desacreditan más; pero por parte de las campeonas se ha estado buscando igualdad”, comenta. 

Sobre su figura a seguir en el ring, María del Carmen no duda en responder: la boxeadora argentina Alejandra Olivares, conocida como la Locomotora. Lo que le gusta de ella, dice, es su disciplina y premios mundiales. 

Cuando a Polvorita se le pregunta sobre el sentimiento que le dejan sus victorias, responde sobre la satisfacción de sacrificarse para subirse al ring. “Soy como todo el mundo y como debe de ser. Mis pies bien puestos sobre la tierra”.

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